El país otomano se suma así a las tropas rusas en la monitorización de la paz entre Azerbaiyán y Armenia
Tras la guerra que enfrentó a Azerbaiyán con Armenia por los territorios de Nagorno Karabaj y que terminó con el acuerdo entre ambos países bajo supervisión rusa, Turquía ha decidido participar del acuerdo de despliegue de tropas que Rusia va a realizar en la zona para monitorizar la paz.
Este tiempo que se ha dado para la normalización de la situación en la región se ha gestionado para permitir el éxodo de los armenios de Nagorno Karabaj y al mismo tiempo realizar intercambios de prisioneros, heridos y cadáveres entre las partes en conflicto.
El papel de las tropas rusas es monitorizar la entrega de los territorios cedidos por Armenia a Azerbaiyán así como por la paz y la correcta normalización de la vida en esta región tan volátil, sin embargo Turquía, aliado estratégico de Azerbaiyán, que suministró armas y entrenó a las tropas azeríes, ha decidido que también va a formar parte del contingente ruso.
El parlamento turco, el 17 de noviembre, aprobó el despliegue de estas tropas a petición del Presidente Erdogan para realizar maniobras de monitorización conjunta con las tropas rusas como parte del acuerdo de alto al fuego Moscú-Ankara, lo cual se traduce en que existe presencia turca en Nagorno Karabaj aunque de forma coordinada con las tropas rusas y bajo el mandato del acuerdo de paz.
El lugar donde las tropas rusas y turcas supervisarán el mantenimiento de la paz se darán en unas instalaciones designadas por Azerbaiyán y la presencia de los militares turcos se mantendrá durante un año (con una posible prórroga).
Al mismo tiempo el refuerzo geopolítico turco con el despliegue de estas tropas es potenciado por los ejercicios de defensa antiaérea conjunto con el Reino Unido llevados a cabo como parte de los ejercicios de la OTAN.