Bruselas se declara preparada para apoyar una transición pacífica en el país y pide que se permita el envío de ayuda humanitaria
La Unión Europea certificó este lunes su rechazo al resultado de las elecciones en Venezuela y el alto representante de la Política Exterior, Josep Borrell, anunció que tiene la vista puesta en lo que ocurra el 5 de enero, cuando empiece el mandato de la nueva Asamblea Nacional, que Bruselas no reconocerá.
En un comunicado conjunto, los Veintisiete dijeron este lunes que los comicios convocados por el gobierno de Nicolás Maduro incumplieron «los estándares internacionales mínimos» y exigieron la celebración de elecciones legislativas y presidenciales «creíbles, inclusivas y transparentes».
Tras las elecciones del domingo, no obstante, los simpatizantes de Maduro controlarán de nuevo la Asamblea Nacional -presidida ahora por el líder opositor Juan Guadió- cuando se constituya en menos de un mes.
«Cuando la nueva asamblea inicie su mandato» el próximo 5 de enero, «no la reconoceremos», dijo en rueda de prensa Borrell, que aseguró que ese será «el día importante».
Hasta que llegue esa fecha, el objetivo del alto representante es lograr el máximo consenso posible con la oposición y los países de la región sobre cómo afrontar la nueva situación política que se abrió en Venezuela tras los comicios del domingo.
Por eso, antes de Navidad convocará una reunión ministerial del Grupo Internacional de Contacto e intentará también entablar conversaciones con los países integrantes del Grupo de Lima.
Borrell descartó por ahora la posibilidad de imponer sanciones al régimen de Maduro: «No hemos entrado en otros asuntos», dijo al término de la reunión que los ministros de Exteriores de la UE celebraron hoy en Bruselas, en la que aprobaron el comunicado rechazando el resultado electoral.
A su llegada a la reunión, el exministro de Exteriores español constató la baja participación en los comicios y lamentó que finalmente se celebrasen, pese a sus intentos de retrasarlas para lograr un acuerdo entre el gobierno de Maduro y la oposición.
«Nadie más que yo ha trabajado para intentar que estas elecciones fueran inclusivas y crear las condiciones para la participación de la oposición y que la UE pudiera reconocer el resultado. Hice mucho, pero no conseguí mucho», dijo Borrell.
Derechos Humanos
Más allá de hablar sobre la situación en Venezuela, los ministros de Exteriores aprobaron también el nuevo régimen de sanciones de la UE contra los perpetradores de violaciones a los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
La nueva norma, basada en la Ley Magnitsky de Estados Unidos, dará más flexibilidad a la UE para imponer sus sanciones porque se podrán aplicar contra individuos o entidades concretas, sin tener que emitir medidas punitivas al país del que procedan.
En concreto, se podrán congelar los activos que los sancionados tengan en la UE y se impedirá la entrada en territorio comunitario a quienes cometan atentados contra los derechos humanos, como genocidio, torturas, crímenes contra la humanidad, violaciones, tráfico de personas o desapariciones forzosas.
No obstante, pese a que la UE logra una mayor flexibilidad para aplicar sus sanciones, se mantiene el requisito de tenerlas que aprobar por unanimidad de los Veintisiete.