El mayor grupo islamista marroquí afirma que supone un «insulto» para el pueblo de Marruecos «que siempre ha rechazado la normalización» con Israel
El movimiento islamista Justicia y Caridad (Adl wal Ihsan, semitolerado), junto a partidos minoritarios de extrema izquierda en Marruecos, han sido los únicos en denunciar el restablecimiento de relaciones con Israel anunciado ayer y la próxima apertura de «oficinas de enlace».
En un comunicado, Adl wal Ihsan (mayor grupo islamista del país) criticó que la decisión supone «un insulto al pueblo marroquí que siempre ha rechazado la normalización, ha sido defensor del derecho palestino y ha estado contra el ente sionista y racista criminal«. «El paso de normalización no nos sorprende porque ya estuvo precedido por otros en diferentes ámbitos y también por los antecedentes históricos del régimen marroquí (en referencia a anteriores oficinas de enlace)», reza la nota.
Asimismo, el movimiento hizo un llamamiento a los partidos, ONG y sindicatos a organizar «todas las formas de protesta pacíficas para expresar la postura del pueblo marroquí respecto a la normalización respetando las medidas sanitarias», guardándose por el momento de convocar una manifestación, como ha hecho en el pasado.
En el mismo sentido, la coalición de extrema izquierda la Federación de la Derecha Democrática (FDT, que tiene dos miembros en el Parlamento) utilizó su cuenta en Facebook para rechazar la vinculación entre la cuestión del Sáhara y la causa palestina, como fue ayer expresado por el presidente estadounidense, Donald Trump, al anunciar el acuerdo.
«El Sáhara marroquí es la causa de un pueblo que busca acabar lo que empezó con la independencia y recuperar su integridad territorial, mientras que Palestina es la causa de un pueblo expulsado de su tierra, que se enfrenta a diario a la tiranía, la ocupación y el racismo», indicó la Federación, que concluyó su post con el hashtag «#normalización es traición».
La misma postura fue manifestada por al menos siete ONG y partidos de extrema izquierda como Vía Democrática y la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH). Estos grupos suelen organizar marchas que congregaban a multitud de personas en favor de la causa palestina.
Trump anunció ayer que Marruecos e Israel han restablecido plenamente sus relaciones bilaterales y lo vinculó con la apertura de un consulado estadounidense en la ciudad saharaui de Dajla y su apoyo rotundo a las tesis sobre la marroquinidad del Sáhara.
