Portugal estudia el fallecimiento de una sanitaria de 41 años tras vacunarse contra el COVID
La auxiliar falleció por muerte súbita y no había alertado de ninguna reacción adversa tras la inmunización
Las autoridades sanitarias de Portugal analizan el caso de una sanitaria auxiliar de 41 años que ha muerto súbitamente solo dos días después de ponerse la vacuna contra el COVID-19. La auxiliar dormía en el momento de los hechos y no había alertado de ningún tipo de reacción adversa después de la inmunización ni en las horas posteriores.
La sanitaria trabajaba en el Instituto Portugués de Oncología de Oporto (OPI), donde piden prudencia y calma ante lo sucedido, ya que las causas de la muerte dicen, están aún sin determinar y se debe esperar a los resultados de la autopsia. Desde el OPI aseguran que no hay que dar por sentado que este suceso esté relacionado con la vacunación ya que podría ser una «trágica coincidencia».
Medios de comunicación portugueses han informado que la fallecida formaba parte del departamento de Pediatría, y que participó en el grupo de 538 sanitarios del OPI que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech. La sanitaria se vacunó el pasado 30 de diciembre y el primero de enero fue hallada sin vida en su dormitorio. Ese mismo día se informó al Ministerio de Salud de la muerte, que comenzó a tramitar una investigación sobre lo ocurrido.