Un gran número de trabajadores de atención médica y de primera línea en EE.UU. se niega a recibir la vacuna del Covid-19
A pesar de que el recuento de muertes por Covid-19 en Estados Unidos se acelera rápidamente, un porcentaje sorprendentemente alto de profesionales de la salud y trabajadores de primera línea en todo el país, a quienes se les ha dado prioridad para recibir la vacuna contra el coronavirus, dudan o se niegan rotundamente a ponérsela, a pesar de la clara evidencia científica de que las vacunas son seguras y eficaces.
Una encuesta reciente de Kaiser Family Foundation asegura que el 29% de los trabajadores de la salud dudan en recibir la vacuna, citando preocupaciones relacionadas con posibles efectos secundarios y falta de fe en el gobierno para garantizar que las vacunas sean seguras.
Según una encuesta del Pew Research Center publicada en diciembre, el escepticismo sobre las vacunas es mayor entre los afroamericanos, ya que menos del 43% dijo que definitivamente o probablemente se pondrían la vacuna del Covid-19.
A principios de diciembre, los funcionarios del gobierno dijeron que planeaban tener 40 millones de dosis disponibles para finales de 2020, lo que sería suficiente para vacunar a 20 millones de estadounidenses. Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, menos de 3 millones de estadounidenses han recibido la primera dosis de la vacuna, y se han distribuido 14 millones de dosis.
