El ministro de exteriores iraní afirmaba que «todos los terroristas del 11-S vinieron del destino de Oriente Medio favorito de Pompeo (Arabia Saudí), ninguno de Irán«
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, ha calificado de «mentiras belicistas» las declaraciones del secretario de Estado saliente de EE.UU., Mike Pompeo, quien acusó a Irán de ser «la nueva sede central» de Al Qaeda.
«El señor ‘mentimos, engañamos, robamos’ (Pompeo) está terminando patéticamente su desastrosa carrera con mentiras más belicistas«, escribió anoche el jefe de la diplomacia iraní en Twitter.
From designating Cuba to fictitious Iran "declassifications” and AQ claims, Mr. “we lie, cheat, steal" is pathetically ending his disastrous career with more warmongering lies.
No one is fooled. All 9/11 terrorists came from @SecPompeo's favorite ME destinations; NONE from Iran.
— Javad Zarif (@JZarif) January 12, 2021
Zarif se refirió a las declaraciones del martes de Pompeo como «descalificaciones ficticias» y subrayó que «nadie se deja engañar».
«Todos los terroristas del 11-S vinieron del destino de Oriente Medio favorito de Pompeo, ninguno de Irán«, agregó, aludiendo a Arabia Saudí.
En un intento de reforzar la presión a Teherán una semana antes de que el presidente Donald Trump abandone el poder, Pompeo aseguró que Irán «da refugio a los líderes más importantes del grupo terrorista».
Pompeo no aportó pruebas de sus acusaciones, pero dijo que la República Islámica se ha convertido en un refugio más importante que Afganistán para Al Qaeda, algo que Teherán ha negado y que algunos expertos en inteligencia consideran dudoso.
Además, anunció una recompensa de 7 millones de dólares por información que lleve a la captura de un líder de ese grupo que opera supuestamente desde el país persa, Mohamed Abbatay, también conocido como Abdelramán al Maghrebi.
El pasado noviembre, el diario The New York Times aseguró que el número dos de Al Qaeda -llamado Abdullah Ahmed Abdullah y que usaba el nombre de guerra de Abu Muhammad al Masri- había sido asesinado en Teherán, algo que las autoridades iraníes negaron enérgicamente.
El Estado chií de Irán tiene una ideología opuesta al extremismo suní de Al Qaeda, y lo ha combatido en varios frentes de batalla.
Algunos expertos en inteligencia recordaron que el Gobierno de George W. Bush (2001-2009) también intentó trazar lazos entre sus dos enemigos -Irán y Al Qaeda- tras los atentados terroristas de 2001, pero esas denuncias quedaron desacreditadas.