Tras un rebrote en una clínica de Baviera, virólogos alemanes creen que han encontrado una variante desconocida del virus y que por ahora ignoran si aumenta el riesgo
Virólogos alemanes investigan una posible nueva variante del coronavirus detectada en una clínica de Garmisch-Partenkirchen, en Baviera, según informaciones de la televisión pública ARD, que se remite a fuentes sanitarias locales.
Entre los expertos que están analizando el caso se encuentra Christian Drosten, director de Virología de la clínica universitaria de La Charité, en Berlín, y virólogo de referencia en Alemania.
El origen de la sospecha es un brote surgido en la clínica de Garmisch-Partenkirchen, en que se confirmaron 73 positivos -entre pacientes y personal médicos-; en tres de esos casos parece tratarse de una variante hasta ahora desconocida, aunque no se ha determinado hasta el momento si reviste mayor riesgo.
En Alemania se ha registrado en los últimos días una clara desaceleración de los nuevos contagios, aunque las autoridades sanitarias y el gobierno de Angela Merkel alertan contra una eventual extensión de la variante británica o la sudafricana.
Controlar la propagación en territorio alemán de estas nuevas variantes es clave porque estas mutaciones parecen ser más infecciosas, argumentó hoy el ministro de Sanidad, Jens Spahn.
«Parece que no afectan a la gravedad de la enfermedad. Pero infectan a muchas más personas. Eso significa más hospitalizados y una mayor ocupación de las ucis», recalcó.
El total de muertes con o por COVID-19 desde el inicio de la pandemia se sitúa en Alemania 46.633 y el de contagios alcanza los 2.040.659, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
En las últimas 24 horas se verificaron 7.141 nuevos casos de COVID y 214 muertes, las menores cifras en semanas.
La incidencia acumulada de nuevos casos, por una semana y 100.000 habitantes, bajó así 134,4. El nivel máximo se registró el 22 de diciembre, con 197,6 casos semanales por ese cómputo de habitantes. A partir de 50, el RKI considera que se está en zona de riesgo.
La marca máxima diaria de víctimas mortales se registró el pasado jueves, con 1.244 muertes, mientras que la de contagios se reportó el 18 de diciembre, con 33.777 nuevas infecciones.
Drásticas restricciones hasta febrero
Merkel se reunirá mañana con los líderes regionales, una semana antes de lo previsto, para analizar la evolución de la pandemia.
Tanto desde los «Länder» -estados federados- como desde el gobierno se ha apuntado a una posible prolongación de las restricciones o nuevas medidas, incluido el toque de queda nocturno.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, aventuró, en declaraciones a la radiotelevisión pública berlinesa Rbb, que la situación actual podría prolongarse hasta mediados de febrero.
Desde principios de noviembre está cerrado todo el ocio, la vida cultural y la gastronomía, situación que se amplió con la entrada en diciembre a toda la actividad comercial o servicios no esenciales.
La actividad escolar presencial no se ha reanudado tras las vacaciones navideñas ni se prevé que lo hagan hasta entrado febrero.
A principios de año, Merkel y los líderes regionales acordaron mantener vigentes las medidas durante todo enero. Se consensuaron además restricciones a la movilidad – un radio de 15 kilómetros en torno a la localidad o distrito afectado – ahí donde se supere la incidencia semanal de 200 casos por 100.000 habitantes.