La última acción de Trump antes de irse de la Casa Blanca: proteger a los venezolanos de la deportación en EE.UU.
Además de ordenar suspender la expulsión de inmigrantes irregulares, el presidente aprobó concederles permisos temporales de trabajo
El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió este martes la deportación de inmigrantes irregulares venezolanos por un periodo de 18 meses y además les concedió permisos temporales de trabajo.
En un comunicado de la Casa Blanca, Trump dijo que «la situación de deterioro dentro de Venezuela justifica el aplazamiento de la expulsión de los ciudadanos venezolanos que se encuentran presentes en Estados Unidos».
El todavía mandatario consideró que su decisión, de la que se pueden beneficiar los que permanezcan en el país a 20 de enero, responde al «interés de política exterior de Estados Unidos». La medida tiene algunas excepciones y no se aplicará a las personas que hayan sido deportadas con anterioridad o que hayan sido condenadas de un crimen o dos delitos menores.
Además de ordenar la suspensión de las deportaciones, el presidente aprobó «autorizaciones de empleo para extranjeros cuya expulsión haya sido aplazada (…) por la duración de dicho aplazamiento».
La decisión de Trump supone un guiño a la comunidad venezolana en Estados Unidos, en su mayoría residente en Florida, que le ha respaldado durante estos cuatro años por su beligerancia contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
De hecho, este mismo martes Washington aprobó las enésimas sanciones económicas contra Venezuela, esta vez para miembros de una supuesta red cuyo objetivo era comercializar crudo venezolano evadiendo las penalizaciones estadounidenses.
Desde su llegada a la Casa Blanca en 2017, el Gobierno de Trump ha impuesto numerosas rondas de sanciones económicas contra el Ejecutivo de Maduro, al que considera ilegítimo.
Estados Unidos ha sido uno de los aliados más fieles del líder opositor venezolano Juan Guaidó, al que en 2019 reconoció como presidente legítimo de su país.
El Gobierno de Venezuela espera que la nueva Administración del demócrata Joe Biden tenga «atisbos de decencia», cumpla con el derecho internacional y establezca «canales diplomáticos de diálogo respetuoso».