El país asiático acusa a la Administración Trump de haber «roto muchos puentes» entre ambas potencias
China felicitó este jueves a Joe Biden por su investidura como nuevo presidente de Estados Unidos y expresó su deseo de que su Administración sea «exitosa» y ayude a que los dos países vuelvan «al respeto mutuo y la cooperación».
«La Administración del expresidente Trump -y, muy especialmente, su secretario de Estado, Mike Pompeo- ha roto muchos puentes que deben ser construidos de nuevo. Dañó caminos que deben ser reparados. Los dos Gobiernos tienen que tener el valor de escucharse y respetarse mutuamente«, dijo hoy la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying. Agregó que «si los dos estamos dispuesto a arreglarlo, lo haremos».
«Felicitamos a Biden y deseamos que su Administración sea un éxito. China y EE.UU. tienen que volver al respeto mutuo y la cooperación de la era pre-Trump. (…). Ambos países merecen un futuro mejor», afirmó Hua, citada por el periódico Global Times.
China impuso hoy sanciones a Pompeo y a otros funcionarios de la Administración Trump por «violar» la soberanía del país asiático, informó este jueves la Cancillería china en un comunicado publicado en paralelo a la toma de posesión de Biden.
Según el documento, en los últimos años «algunos políticos anti-China, motivados por intereses propios, prejuicios y odio, sin mostrar consideración alguna por los intereses de los pueblos chino y estadounidense, han planeado, promovido y ejecutado una serie de medidas absurdas que interfirieron gravemente en los asuntos internos de China, socavaron sus intereses, ofendieron a su pueblo y alteraron gravemente las relaciones bilaterales».
Esa relación se deterioró rápidamente desde marzo de 2018, cuando Trump inició una guerra comercial contra China que después se fue ampliando a otros sectores.
Con el paso de los meses, la situación derivó en una suerte de «guerra fría» que enfrentó a ambas potencias en el plano tecnológico y a nivel estratégico, con roces cada vez más frecuentes a cuenta de los derechos humanos en la región china de Xinjiang o de la situación en Hong Kong, Taiwán o las aguas del Mar de la China Meridional.
Contener el ascenso de China fue una de las obsesiones de Trump, cuyas políticas proteccionistas tendrá que calibrar su sucesor, Joe Biden, mientras Pekín avanza en su campaña para ampliar sus redes de influencia.