Además el ataque causó heridas a otras cuatro personas, dos de ellas menores y destruyó tres viviendas de la población civil en el oeste de Hama
Al menos cuatro miembros de una misma familia, entre ellos dos niños, murieron la madrugada de este viernes en un ataque israelí con misiles perpetrado desde territorio libanés contra la provincia de Hama, en el oeste de Siria, informaron diversas fuentes.
Una fuente militar siria que pidió el anonimato dijo que la acción aérea causó la muerte de un padre, su mujer y sus dos hijos, al tiempo que causó heridas a otras cuatro personas, dos de ellas menores, y destruyó tres viviendas de la población civil en el oeste de Hama.
El ataque fue lanzado desde el espacio aéreo de la ciudad septentrional libanesa de Trípoli, si bien «muchos» de los proyectiles fueron derribados por las defensas antiaéreas del país árabe, de acuerdo con la agencia oficial siria SANA, que cita a una fuente militar no identificada.
Sin embargo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que los objetivos de la acción fueron cinco puntos en los que se encuentran desplegadas milicias proiraníes y del grupo chií libanés Hizbulá, y que las víctimas civiles fueron causadas por «los restos de los misiles lanzados por las defensas antiaéreas» sirias.
Según el recuento de la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, los fallecidos son un matrimonio, su hijo y un anciano, mientras que rebaja el número de heridos a uno, un bebé que se encuentra en estado grave.
En el último ataque de este tipo contra Siria, la provincia oriental siria de Deir al Zur fue escenario la semana pasada del ataque más mortífero atribuido a Israel hasta la fecha en territorio del país árabe, donde murieron 57 soldados gubernamentales y milicianos proiraníes aliados de Damasco.
A finales de diciembre, Israel lanzó también misiles desde Trípoli contra Siria, en medio de un repunte de las violaciones del espacio aéreo libanés por parte de su vecino sureño.
Israel ataca a menudo objetivos de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, y las milicias chiíes libanesas o iraníes aliadas a él, causando a veces bajas entre sus filas, aunque generalmente no se suele pronunciar públicamente sobre ellos.
Las autoridades israelíes consideran que la presencia allí de fuerzas de Irán o afines a su archienemigo, así como milicianos de su rival libanés, Hizbulá, representa una amenaza para su seguridad.