EE.UU. también se ha personado ante el golpe de Estado y ha amenazado con aplicar sanciones
El Consejo de Seguridad de la ONU mantendrá este martes una reunión de urgencia para abordar el golpe de Estado en Myanmar, según acordaron este lunes los Estados miembros.
La cita, que se celebrará por videoconferencia y a puerta cerrada, está incluida en el calendario oficial del Consejo de Seguridad para este mes, pactado por los embajadores de los quince países.
Está previsto que el encuentro tenga lugar a partir de las 10.00 hora de Nueva York (15.00 hora española), según indicó la delegación del Reino Unido, que preside el Consejo durante el mes de febrero.
Guterres ante el golpe de Estado
El golpe, del que había rumores desde la semana pasada, fue ejecutado el día en el que el Parlamento tenía previsto celebrar su primera sesión de la legislatura tras las elecciones de noviembre de 2020, en las que la Liga Nacional para la Democracia (LND), formación de Suu Kyi, consiguió revalidar el poder con una abrumadora victoria.
En una primera reacción, el secretario general de la ONU, António Guterres, exigió al Ejército el respeto de la democracia y condenó la detención Suu Kyi y otros dirigentes.
«El secretario general urge a los líderes militares a respetar la voluntad del pueblo de Birmania y a cumplir con las normas democráticas, resolviendo cualquier diferencia a través del diálogo pacífico», señaló su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
La ONU defendió que las elecciones del pasado noviembre dieron un claro mandato a la Liga Nacional para la Democracia (LND), la formación de Suu Kyi, que consiguió revalidar el poder, y exigió al Ejército respetar el resultado electoral y la apuesta de los birmanos por la democracia.
Biden amenaza con sanciones a Birmania tras el golpe de Estado
El presidente de EE.UU., Joe Biden, amenazó este lunes con sanciones a Birmania tras el golpe de Estado y pidió a la comunidad internacional que hable con «una sola voz» para hacer que los militares birmanos «cedan inmediatamente» el poder.
En un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Biden anunció que ha pedido a su Gobierno que revise «inmediatamente» si debe volver a imponer las sanciones, levantadas en la última década a medida que Birmania avanzaba hacia una incipiente y frágil transición democrática.
«Durante casi una década, el pueblo de Birmania ha estado trabajando constantemente para establecer elecciones, un gobierno civil y la transferencia pacífica del poder. Ese progreso debe ser respetado«, aseveró el mandatario estadounidense.
Si la democracia no se respeta, Biden aseguró que «tomará las acciones que sean adecuadas», pero no especificó si está evaluando algo más allá de posibles sanciones, un asunto que tampoco clarificó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Asimismo, el presidente estadounidense urgió a la comunidad internacional «a unirse en una sola voz» para presionar a los militares birmanos para que «cedan inmediatamente el poder» y liberen a los activistas y funcionarios detenidos, entre los que figura la jefa de facto del Gobierno, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi.
El gobernante también pidió a la comunidad internacional que presione al Ejército birmano para que levante todas las restricciones sobre telecomunicaciones y no emplee violencia contra civiles.
EE.UU., resaltó Biden, «está tomando nota» de quienes apoyan al pueblo birmano y prometió que trabajará con sus aliados para apoyar la restauración a la democracia y el Estado de Derecho, así como para exigir responsabilidades a los responsables del golpe de Estado.