El Ejército de Myanmar, que el lunes dio un golpe de Estado, presentó este miércoles cargos contra la líder de facto del país, Aung San Suu Kyi, por, supuestamente, violar una ley de importación y exportación, y contra el depuesto presidente del país, Win Myint, por saltarse las restricciones anticovid.
Según los informes policiales a los que tuvo acceso Efe, los militares acusan a Suu Kyi, en arresto domiciliario desde el lunes, por haber encontrado en su vivienda un aparato de rastreo telefónico cuyo uso solo está permitido por el Gobierno o el Ejército, lo que le puede costar hasta tres años de cárcel.