Comparamos la eficacia, el precio y el método de almacenamiento de las cuatro principales vacunas contra el COVID-19
La pandemia del coronavirus puso en marcha a las principales farmacéuticas del mundo en la carrera por dar con la mejor vacuna para atajar la pandemia. Casi un año después de que el patógeno llegase a Europa, cuatro son los antídotos que parecen situarse a la cabeza de esta carrera: la del laboratorio estadounidense Pfizer, elaborada en colaboración con la empresa alemana BioNTech; la vacuna rusa, Sputnik V; la del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, desarrollada junto con la Universidad de Oxford; y la de la empresa estadounidense Moderna.
Eficacia
En cuanto al nivel de eficacia, las que presentan resultados son la de Pfizer (95%), la de Moderna (94,1%) y la Sputnik V (91,6%). En el caso de esta última, los resultados se publicaron este martes en la prestigiosa revista médica ‘The Lancet’. Por otro lado, está la de AstraZeneca, cuya eficacia llega solo al 62,1%. Sin embargo, un nuevo estudio conocido este miércoles apunta a que este preparado ofrecería una protección del 76% durante 12 semanas con una sola dosis.
Además, las vacunas Sputnik V, Moderna y AstraZeneca presentan una eficacia del 100% frente a casos graves, por el 75% de Pfizer.
Conservación
En cuanto a la logística necesaria para la conservación de las vacunas, estas se dividen en dos grupos claros. Por un lado, la de AstraZeneca y la Sputnik V pueden almacenarse a la temperatura que ofrece una nevera convencional, entre los 2ºC y los 8ºC, mientras que las de Pfizer (entre -80ºC y -60ºC) y Moderna (entre -25ºC y -15ºC) precisan de temperaturas más extremas.
Precio
La cuestión de la conservación también tiene su impacto en el precio. Las vacunas estadounidenses, la de Pfizer y la de Moderna, son más caras, costando 19,5 y 37 dólares respectivamente. Por otro lado, las que se conservan a mayor temperatura, la Sputnik V y la de AstraZeneca, son más asequibles, ambas por debajo de los 10 dólares por dosis.