Piden a la presidenta de la Comisión Europa que actúe «si Borrell no renuncia por su propia voluntad»
Un total de 81 eurodiputados conservadores, nacionalistas y liberales han pedido a la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, que exija la dimisión del alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, por su polémico viaje a Rusia.
«Creemos que la presidenta de la Comisión Europea debería actuar, si el señor Borrell no renuncia por su propia voluntad», inician los parlamentarios europeos en una misiva, encabezada por el eurodiputado conservador y militar estonio Riho Terras.
Terras ya había pedido el lunes la dimisión de Borrell, si bien el Partido Popular Europeo precisó que consideraban como grupo político el desplazamiento «inútil» y «contraproducente», pero que la posición oficial del grupo era reclamar sanciones a Rusia.
Los parlamentarios que firman la carta, entre los que figura un único español, el eurodiputado de VOX Hermann Tertsch, se dicen «muy preocupados por los hechos humillantes» en la visita de Borrell a Moscú, «que han dañado enormemente la reputación de la Unión Europea».
Reprochan al alto representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, que ya ha protagonizado otras polémicas en poco más de un año en el cargo, que decidiera «ir a Moscú por iniciativa propia», lo que muestra «un desprecio por la crímenes cometidos por el régimen» del presidente ruso, Vladimir Putin, contra «sus oponentes políticos».
Diputados europeos como la democristiana sueca Miriam Lexmann, el nacionalista polaco Jan Olbrycht, la liberal rumana Ramona Strugariu o el exfutbolista polaco conservador Tomasz Frankowski, que representan algo más del 10 % del hemiciclo europeo, subrayan que el jefe de la diplomacia comunitaria «falló repetidamente para defender los intereses de la Unión Europea».
La polémica del viaje a Rusia
Borrell ofreció el viernes pasado una rueda de prensa en Moscú junto al ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, rodeada de polémica pues el titular ruso afirmó que la UE no es «un socio fiable» y comparó al opositor encarcelado Alexei Navalny con los políticos independentistas catalanes presos por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
Ese mismo viernes, Moscú anunció la expulsión de su territorio de tres diplomáticos de Suecia, Polonia y Alemania, lo que los firmantes consideran que debió provocar que Borrell enviara «una señal decidida» finalizando su visita al enterarse.
Los signatarios de la misiva, entre los que se cuentan también el nacionalista sueco Charlie Weimers y el letón Roberts Zile, la popular danesa Pernille Weiss o el democristiano polaco Adam Jarubas, achacan al alto representante que desviara el asunto de las posibles sanciones a Rusia y no condenara con suficiente firmeza la condena a Navalny ni le visitara en la cárcel.
«Borrell no defendió los intereses de la UE cuando el canciller ruso Sergei Lavrov ferozmente criticó a la Unión Europea y Estados Unidos» y aprovechó la comparecencia para atacar a Estados Unidos, aliado de Bruselas, a propósito de Cuba, señalan los parlamentarios.
Critican también que el exminsitro español de Exteriores no mencionara públicamente el conflicto entre Rusia y Ucrania, y alabara la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V, para la que los desarrolladores aún no han pedido la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), aunque sí asesoramiento científico para adaptarla a las exigencias comunitarias.
«El error de juicio del señor Borrell al decidir de manera proactiva visitar Moscú«, y su incapacidad de presentar los intereses y valores de la Unión Europea durante su visita, han causado «graves daños a la reputación de la UE y a la dignidad del cargo», agregan los firmantes.
El alto representante de para la Política Exterior de la UE, de familia política socialista y cuyo cargo no decidió Von der Leyenn, sino que fue uno de los puestos negociados entre los jefes de Estado y de Gobierno a la hora de renovar el liderazgo de las instituciones de la UE en 2019, comparecerá este martes en el Parlamento Europeo para explicar su polémico viaje a Rusia.