La empresa adelantó que espera elevar su producción a 200 millones de vacunas mensuales a partir de abril
La farmacéutica anglosueca AstraZeneca, que ha desarrollado junto a la Universidad de Oxford una de las vacunas más extendidas contra el COVID, informó este jueves de que obtuvo un beneficio neto de 3.144 millones de dólares (2.592 millones de euros) en 2020, un 159% más que el año anterior, y adelantó que espera elevar su producción a 200 millones de dosis mensuales a partir de abril.
Además, el consejero delegado, Pascal Soriot, dijo al presentar los resultados que la compañía cuenta con adaptar la vacuna a las nuevas variantes del COVID en un plazo de seis a nueve meses.
Éxito en el desarrollo de la vacuna
La empresa se ha mostrado comprometida a trabajar con su red global de producción para llegar a una capacidad de 3.000 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19, conocida como C19VAZ, si hay aprobación de los reguladores.
C19VAZ puede ser almacenada y transportada en un frigorífico normal (entre dos y ocho grados centígrados) durante al menos seis meses y administrada en los establecimientos sanitarios existentes.
«En colaboración con la Universidad de Oxford, AstraZeneca se ha centrado en adaptar C19VAZ a nuevas variantes de la enfermedad si es requerido y espera reducir el tiempo necesario para alcanzar la producción a escala, entre seis y nueve meses, al utilizar datos clínicos actuales», señaló la empresa.
Un reciente estudio en Sudáfrica mostró que la vacuna de Oxford/AstraZeneca tenía un eficacia limitada ante la nueva variante aparecida en ese país, lo que llevó a las autoridades sudafricanas a retrasar el plan de inmunización con ese preparado.
Más ensayos sobre COVID-19
AstraZeneca ha resaltado la aprobación que ha recibido su preparado contra el COVID-19 por parte de distintos organismos reguladores, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha recomendado para todos los mayores de 18 años.
Además de esta vacuna, la empresa señaló que ha iniciado unos ensayos clínicos en fase 3 de AZD7442, una combinación de anticuerpos para la prevención y el tratamiento del COVID-19.
La empresa ha indicado que la pandemia ha tenido un impacto significativo en su cartera de fármacos debido a un descenso de las hospitalizaciones en todo el mundo para el tratamiento de ataques cardíacos y menores niveles de intervenciones coronarias, con una caída en las ventas de su fármaco Brilinta (ticagrelor).
La empresa comunicará por separado las ventas de la vacuna en el primer trimestre de 2021, según una nota remitida este jueves a la Bolsa de Londres, en la que resaltó que su beneficio antes de impuestos se situó en 3.916 millones de dólares (3.228 millones de euros) en 2020, un ascenso del 152% frente al año anterior.
Los ingresos totales llegaron en 2020 a 26.617 millones de dólares (21.945 millones de euros), un alza del 9,1% frente a 2019, añadió la compañía, que ha destacado los importantes ingresos generados por el rápido desarrollo de nuevas medicinas.