En un mensaje claro a EE.UU., el país persa señala que su alejamiento del pacto nuclear es «reversible» si se le levantan las sanciones internacionales
Irán insistió este lunes en que limitará algunas de las inspecciones internacionales a sus instalaciones nucleares este mes si los otros miembros del acuerdo nuclear de 2015 no cumplen con sus obligaciones.
«En caso de que las otras partes no cumplan sus compromisos, el Gobierno iraní estará obligado a suspender la implementación voluntaria del Protocolo Adicional del TNP (Tratado de No Proliferación nuclear)», subrayó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Said Jatib Zadeh.
El citado protocolo estipula el libre acceso de los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a cualquier instalación nuclear iraní, civil o militar, sin aviso previo.
El portavoz aclaró en rueda de prensa que «Irán seguirá siendo miembro del Acuerdo de Salvaguardias del TNP» y solo se retirará del Protocolo Adicional. «La detención de las inspecciones al margen de las salvaguardias no significa el fin de todas las inspecciones ya que, según las salvaguardias, la mayor parte de las inspecciones continuarán», agregó.
Medidas «reversibles»
Pese a ello, el portavoz afirmó que «la colaboración con el OIEA continuará» y que todas estas medidas que violan el acuerdo nuclear (JCPOA, en sus siglas en inglés) son «reversibles siempre que las otras partes se comprometan con sus obligaciones».
El JCPOA fue firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) para limitar el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
El pacto quedó seriamente dañado con la decisión del anterior presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar en 2018 a su país del mismo y volver a imponer sanciones a Irán, que respondió un año más tarde con una reducción gradual de sus compromisos, especialmente comenzando a enriquecer uranio a una pureza del 20% y a producir uranio metálico.
La llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca trajo esperanza para el JCPOA pero, por ahora, su administración ha asegurado que no regresará al pacto hasta que Irán cumpla con sus obligaciones, mientras que Teherán exige que sea EE.UU. el que dé el primer paso.