Asegura que también consolidará la colaboración con España, entre otros, al compartir una sensibilidad mediterránea específica y pondrá en común problemas como la inmigración
El primer ministro italiano, Mario Draghi, prometió este miércoles, durante su discurso de investidura en el Senado, que su Gobierno será «proeuropeo y atlantista», con una «profunda» vocación «a favor del multilateralismo eficaz», basada «en el papel insustituible de las Naciones Unidas».
En un largo discurso, en el que desgranó con detalle las líneas fundamentales de su programa y enumeró las numerosas reformas que quiere llevar a cabo –desde la justicia hasta la fiscalidad, pasando por la Administración pública o la educación–, Draghi destacó también las líneas de su política internacional.
«Nuestra atención y proyección hacia áreas de interés natural prioritario, como los Balcanes, el Mediterráneo ampliado, con especial atención a Libia y el Mediterráneo oriental, y África, sigue siendo fuerte», dijo sobre su prioridades.
También destacó que «la pandemia ha revelado la necesidad de buscar un intercambio más intenso con los socios» más cercanos, lo que «supondrá la necesidad de estructurar y fortalecer mejor la relación estratégica y esencial con Francia y Alemania».
«Pero también será necesario consolidar la colaboración con Estados con los que compartimos una sensibilidad mediterránea específica y la puesta en común de problemas como los medioambientales y migratorios: España, Grecia, Malta y Chipre. También continuaremos trabajando por un diálogo más virtuoso entre la Unión Europea y Turquía, socio y aliado de la OTAN», añadió.
Draghi mencionó asimismo a Rusia, con quien dijo que Italia «se esforzará por impulsar los mecanismos de diálogo», aunque acto seguido agregó: «Seguimos con preocupación lo que ocurre en este y otros países donde los derechos de los ciudadanos son a menudo violados. También seguimos con preocupación el aumento de las tensiones en Asia en torno a China».
Además mencionó como «un desafío» la negociación del nuevo Pacto por las migraciones y el asilo: «Buscaremos un fortalecimiento decisivo del equilibrio entre la responsabilidad de los países de primera entrada y la solidaridad efectiva. La construcción de una política europea para la repatriación de quienes no tienen derecho a protección internacional también será crucial, junto con el pleno respeto de los derechos de los refugiados».
También se refirió a la nueva presidencia de EE.UU., que «promete un cambio de método, más cooperativo con Europa» y destacó la presidencia italiana del G20 en 2021, que «tendrá la responsabilidad de liderar al Grupo hacia la salida de la pandemia y de impulsar el crecimiento verde y sostenible en beneficio de todos».