El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció hoy a su homólogo ruso, Vladímir Putin, el suministro de las primeras 100.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, según informó el Kremlin
Los dos mandatarios sostuvieron este viernes una conversación telefónica, durante la cual «dedicaron gran atención a la cooperación en la lucha contra el coronavirus», señaló la presidencia rusa en una nota de prensa.
Venezuela inició este jueves la campaña de inmunización del personal sanitario contra el COVID-19 tras recibir el primer lote del remedio ruso el pasado sábado, una pequeña parte de las diez millones de dosis acordadas con Rusia.
El mandatario venezolano explicó que posteriormente será inmunizado el personal «social» que está «protegiendo» a la gente en las calles, los cuerpos de seguridad y las altas autoridades del Gobierno, incluyendo a los diputados que fueron elegidos el pasado 6 de diciembre, el 92 % oficialistas, en unas legislativas que fueron tachadas de fraude por el sector opositor que encabeza Juan Guaidó.
El pasado miércoles, Maduro se deshizo en halagos sobre la Sputnik V, que calificó en una rueda de prensa difundida por el palacio de Miraflores como «la vacuna más avanzada» y la «más segura del mundo», y afirmó que se inocularía junto a su esposa, Cilia Flores, en cuanto «llegue el momento».
Los presidentes de Rusia y Venezuela debatieron además «en clave constructiva y amistosa» los temas actuales de las relaciones entre ambos países, calificadas de «asociación estratégica».
Maduro informó a Putin, uno de sus principales aliados, sobre la situación en Venezuela «en el contexto de la presión externa» ejercida sobre la nación caribeña.
«El presidente de Rusia expresó su apoyo a las autoridades venezolanas en su esfuerzo por fortalecer la soberanía del país», señaló el Kremlin.
Ambas partes confirmaron la «disposición mutua» a ampliar las relaciones mutuamente provechosas en diversas ramas.
Rusia es uno de los mayores aliados del presidente Maduro, a quien respalda de manera pública ante el rechazo internacional, que no reconoce la legitimidad de su mandato.
El Gobierno de Maduro suele referirse a Rusia, que le provee de armamento, tecnología y otros recursos, como un «aliado estratégico» de su política multilateral.