En Israel residen 179.600 supervivientes, todos mayores de 75 años
Que ningún superviviente del Holocausto en Israel se quede sin vacuna contra la COVID-19 es el objetivo de un proyecto nacional que ayuda a transportar a los centros clínicos a esta envejecida, y en muchos casos impedida, población del país.
Como Katrina Wolfensohn, de origen ruso y 80 años, a quien el servicio de emergencias israelí United Hatzalah recogió hoy de una residencia de Jerusalén y acercó hasta el centro de vacunación para recibir la primera dosis, inyectada por los sanitarios en la misma ambulancia.
La iniciativa cuenta con una lista de más de 20.000 israelíes que todavía no han podido vacunarse, como Wolfensohn, que contrajo el coronavirus tras una operación y tuvo que esperar el tiempo necesario hasta recuperarse, contó.
Con una inversión de cuatro millones de euros, United Hatzalá y la organización judía Claims Conference garantizan el transporte de este respetado colectivo, que el año pasado perdió a 900 de sus miembros por la COVID-19.
«Se lo debemos a aquellos que sobrevivieron a la mayor atrocidad que la humanidad haya conocido, brindarles todo el cuidado y servicio que podamos para hacerles la vida un poco más fácil», declaró Eli Beer, presidente de United Hatzalá.
Un equipo médico acompaña la ambulancia que les lleva hasta el centro de vacunación local, al que no siempre acceden ya que suelen ser atendidos en el interior del vehículo por sus problemas de movilidad.
Los organizadores de este proyecto consideran que durante la pandemia la salud de estas personas se ha resentido, tanto física como mentalmente.
«Dar a los sobrevivientes del Holocausto la capacidad de volver a sus rutinas diarias y sociales es de suma importancia para nosotros», dijo Shlomo Gur, vicepresidente de Claims Conference en Israel.
En Israel residen 179.600 supervivientes, todos mayores de 75 años. Un 40% llegó en 1951, durante la primera ola migratoria, y más de un tercio restante en la última década de los noventa.
Israel comenzó su campaña de vacunación en diciembre y es la más avanzada del mundo por porcentaje de población. De 9,2 millones de habitantes, casi 4,5 millones han recibido la primera dosis y más de tres millones la segunda.