Más de 60 diputados presentan una proposición de ley para prohibir el lenguaje inclusivo en los documentos administrativos
Alrededor de 60 diputados de los 570 que componen la Asamblea Nacional francesa han presentado una proposición de ley para «prohibir la escritura inclusiva en los documentos administrativos». Los diputados pertenecen al partido del presidente Emmanuel Macron, La República en Marcha y Los Republicanos. Esta iniciativa parte del centrista François Jolivet.
«La escritura inclusiva es tan ilegible como discriminatoria. La lucha por la igualdad entre mujeres y hombres es justa pero los caminos que toma son, a veces, confusos», establece el documento de la exposición de motivos. Según un escrito validado por el Consejo de Estado y emitido por el Gobierno de Edouard Philippe, el lenguaje duplicado no debería usarse en la Administración Pública. Además el escrito recomendaba que «en los actos administrativos se observaran las reglas siguientes: en textos reglamentarios el masculino es una forma de neutro que conviene usar en términos aplicables tanto a los hombres como a las mujeres».
En Francia, casi toda la izquierda, emplean el lenguaje inclusivo con el objetivo de «dar visibilidad a las mujeres». La derecha, por otro lado, siempre ha rechazado su uso: «La escritura inclusiva es una herejía, un diktat que intentan imponernos ciertos partidos. Es terrorismo cultural», ha declarado el secretario general adjunto de LR, Pierre Henri Dumont.
Los firmantes de la moción recuerdan que el Consejo de Estado ha declarado nulos los actos redactados en lenguaje inclusivo, lo que va en contra de la «universalidad del servicio público». También le achacan añadir problemas en el aprendizaje escolar. A este último argumento se ha sumado la ministra de Cultura, Rosalyne Bachelot: «Tenemos ya bastantes estudiantes que tienen dificultades con la ortografía, la escritura y la lectura. La escritura inclusiva es una iniciativa elitista, creo. Lo que yo quiero es un aprendizaje democrático de la lectura y la escritura. Así que no estoy a favor».