Las consecuencias de la ‘tasa Google’ del Gobierno de Sánchez empiezan a aflorar. La puesta en marcha de dicho impuesto fue una de las promesas electorales del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la medida ya ha producido sus frutos, aunque tal vez no los que el Gobierno esperaba.
Y es que Google ya ha comenzado a avisar a los usuarios de que serán ellos los que tendrán que pagar la nueva tasa a partir de mayo de 2021, que en España corresponderá con el cargo de un 2% en la factura.
La Oficina del Representante Comercial de EE.UU. anunció en su día que los impuestos a los servicios digitales aprobados por el Ejecutivo de España son considerados «discriminatorios» para las empresas tecnológicas estadounidenses, además de incompatibles con los principios de tributación internacional.
En respuesta la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que a menudo la fiscalidad de España es más analógica que digital y hay competencia desleal con otros negocios tradicionales, por lo que se decidió mantener dicho impuesto.