«Necesitamos estar en pie de guerra», señaló el director general del organismo internacional, Tedros Adhanom Ghebreyesus
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha animado a los principales países del planeta a renunciar a las patentes de las distintas vacunas contra el coronavirus para, de esa forma, «hacer todo lo posible» por controlar la pandemia y fomentar un reparto equitativo de dosis a naciones menos desarrolladas.
«Compartir dosis, impulsar la fabricación eliminando barreras y asegurarnos de que utilizamos los datos de manera eficaz para llegar a las comunidades rezagadas es clave para poner fin a esta crisis», señaló Ghebreyesus en un artículo publicado en el diario británico ‘The Guardian’.
La cabeza de la OMS denunció que «la gran mayoría» de los 225 millones de dosis de las vacunas «se han aplicado en un puñado de países ricos y productores de vacunas, mientras que la mayor parte de los países de ingresos bajos y medianos miran y esperan».
«Cualquier oportunidad de vencer a este virus debe aprovecharse con las dos manos. La amenaza es clara: mientras el virus se propague a cualquier parte, tiene más oportunidades de mutar y socavar potencialmente la eficacia de las vacunas en todas partes», alertó Ghebreyesus.
«Estamos viviendo un momento excepcional en la historia y debemos estar a la altura del desafío», instó Ghebreyesus, llamando a la cooperación a toda la comunidad internacional.