El país germano registró este domingo la cifra más baja de muertes en lo que va de año y su incidencia se sitúa en los 68 casos por 100.000 habitantes
Alemania reabre este lunes algunos comercios no esenciales tras casi tres meses de cierre por la pandemia y permite reuniones privadas de hasta cinco personas en domicilios dentro del tímido primer paso hacia la desescalada de las restricciones y en medio de cierto escepticismo ante un nuevo repunte de los contagios.
Tras una fase en la que los contagios tendieron a la baja -lo que pudo haber sido un resultado de las restricciones- la tendencia parece haberse revertido. Ahora se observa una ligera tendencia al alza lo que ha sido atribuido a la presencia de nuevas variantes del virus.
La incidencia semanal del coronavirus en Alemania subió en las últimas 24 horas de 66,1 a 68 contagios por 100.000 habitantes, según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
En total se registraron 5.011 nuevos contagios y 34 muertes, lo que representa la cifra más baja en lo que va del año en cuanto a fallecimientos se refiere.
Pese a la tendencia al alza de los contagios la estrategia de desescalada ha comenzado aunque con una especie de freno de emergencia en el caso de que la incidencia semanal vuelva a superar los 100 contagios por 100.000 habitantes.
Las librerías, que se han mantenido permanentemente abiertas en Berlín y en Sajonia-Anhalt (este del país), pueden abrir a partir de hoy en los otros catorce estados federados.
Las floristerías y las tiendas de jardinería también se ven beneficiadas por la estrategia de apertura con limitaciones del número de clientes por metro cuadrado.
Las peluquerías habían abierto una semana antes mientras que otros servicios que implican cercanía corporal podrán volver a ofrecerse aunque en parte con un concepto de seguridad que implica la realización de frecuentes test rápidos de coronavirus.