Su juicio es el primero en Minnesota en el cual un policía blanco está acusado por la muerte de un civil afroamericano
La selección de jurado en el juicio por la muerte del afroamericano George Floyd, que debía comenzar este lunes en Minesota, se postergó durante al menos un día para que el juez del caso reconsidere la exclusión de una acusación de asesinato en tercer grado contra el ex agente de policía Derek Chauvin.
Chauvin está acusado de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario por la muerte de Floyd el 25 de mayo del año, cuando junto a otros dos agentes detuvieron en la calle al afroamericano, de 46 años.
Los videos captados por cámaras de seguridad y, en particular, los de un transeúnte, muestran a los tres agentes dominando físicamente a Floyd tendido sobre el pavimento y esposado, y a Chauvin aplastándole el cuello con su rodilla durante ocho minutos y 46 segundos.
Floyd fue declarado muerto tras ser trasladado al Centro Médico del Condado Hennepin, en el que se encuentra Minneapolis.
La escena, en la que se ve al afroamericano clamando repetidas veces al policía que no podía respirar, hasta que parece perder el sentido, causaron disturbios raciales y protestas en todo el país, y aún en otras partes del mundo.
La inminencia del juicio ha generado tensiones en Minneapolis, donde cientos de personas desfilaron este domingo para demandar justicia para todos los civiles muertos debido a la brutalidad policial.
El primer trámite en el juicio debía ser la selección del jurado pero el juez del Condado Hennepin encargado del caso, Peter Cahill, decidió considerar primero las mociones presentadas por la fiscalía para incluir, nuevamente, el cargo de homicidio en tercer grado contra Chauvin.
La semana pasada un Tribunal de Apelaciones dictaminó que Cahill desechó erróneamente este cargo y solicitó al juez que lo reinstituya.
De acuerdo con las leyes de Minesota, el cargo de homicidio en primer grado o involuntario corresponde a un incidente en el cual una persona causa la muerte de otra en la violencia del momento.
El cargo de asesinato en segundo grado se aplica cuando una persona causa la muerte de otra de forma intencional pero sin premeditación.
El cargo de asesinato en tercer grado, cuya inclusión en este juicio puede ser crucial, se aplica a una situación en la cual el homicidio no es intencional pero resulta de la comisión de un acto «eminentemente peligroso para otros y que demuestra una mente depravada».
La selección del jurado, dificultada por el requisito de hallar personas que poco o nada conozcan de un incidente difundido masivamente, ocupará unas tres semanas, y los alegatos de la defensa y de la fiscalía se ha programado que comiencen para el 29 de marzo.
La lista de posibles testigos incluye a más de 370 personas pero no está claro cuántas de ellas serán llamadas a declarar en las dos a cuatro semanas reservadas para esa parte del juicio.
La fiscalía del Condado, dirigida por Keith Ellison, alega que Chauvin no tuvo la intención de matar a Floyd pero causó su muerte al infligir un castigo criminal arrodillándose sobre el cuello del detenido.
La defensa, encabezada por el abogado Eric Nelson, alega que Floyd «muy probablemente» murió por sobredosis de drogas y que Chauvin usó maniobras policiales autorizadas para controlar al hombre que se resistió y actuó de manera «errática».
La fiscalía tiene a favor de su alegato la documentación gráfica que contribuyó a meses de disturbios en Estados Unidos, donde la violencia policial contra los afroamericanos ya había generado años atrás el movimiento «Las vidas negras importan».
La defensa, por su parte, cuenta con las conclusiones de la oficina forense del Condado Hennepin, según las cuales Floyd murió por un fallo cardiopulmonar y tenía en su cuerpo trazas de fentanilo y metanfitaminas.