Al menos 10 muertos por la represión policial durante las protestas en Myanmar este jueves
Hasta el momento, al menos 60 manifestantes y disidentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y el Ejército desde el golpe de Estado
Al menos diez personas murieron este jueves por disparos de las fuerzas de seguridad en varias ciudades de Myanmar durante protestas en contra de la junta militar en una nueva jornada de brutalidad policial.
Un manifestante murió por un disparo en la cabeza en el distrito de Dagon Norte, en Rangún, la mayor ciudad del país, confirmó un testigo.
En la localidad de Myaing, en la central región de Magway, seis personas fallecieron a consecuencia de disparos de las fuerzas de seguridad, confirmó por su parte un trabajador del hospital local, mientras al menos ocho resultaron heridas.
Las otras tres víctimas murieron durante protestas en Bago, Taungu y en Mandalay, la segunda ciudad del país, donde los militares se llevaron el cadáver del fallecido, relataron testigos.
La represión se produjo durante una nueva jornada de manifestaciones en varias ciudades del país para protestar contra el golpe de Estado perpetrado por la junta militar el pasado 1 de febrero.
Los incidentes tuvieron lugar después de que el Consejo de Seguridad de la ONU acordara este miércoles condenar la represión violenta de las protestas, pero no denunciar el golpe de Estado protagonizado por los militares o hablar de posibles medidas en respuesta a él a consecuencia de la oposición de varios Estados miembros.
Según fuentes diplomáticas, los quince países dieron el visto bueno a un texto de compromiso en el que se pide contención a los militares y se reclama la liberación inmediata de todos los detenidos de forma arbitraria.
Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) ha verificado un total de 55 vídeos que demuestran la matanza de manifestantes antijunta por parte de la policía y los soldados con armamento letal y militar en Birmania.
En un comunicado, AI afirmó este jueves que el análisis de los vídeos, realizados por miembros del público y medios y compartidos en las redes sociales, demuestra una estrategia crecientemente letal por parte de las autoridades militares.
Al menos 60 manifestantes y disidentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad y el Ejército desde el golpe de Estado.