Caso Sarah Everard: la desaparición y muerte de una mujer que levanta la indignación en Reino Unido
El agente de la Policía Metropolitana de Londres Wayne Couzens está acusado de haber secuestrado y asesinado a la joven
El agente de la Policía Metropolitana de Londres Wayne Couzens está acusado de haber secuestrado y asesinado a la joven
La joven Sarah Everard, de 33 años, fue hallada muerta el pasado miércoles en una zona boscosa de Ashford (condado de Kent), en un crimen que ha conmocionado a la sociedad británica y ha provocado reacciones de políticos y de asociaciones feministas.
El principal sospechoso es el agente de la Policía Metropolitana de Londres Wayne Couzens, de 48 años, acusado del secuestro y asesinato de Everard cuando esta regresaba a su casa en Londres el pasado 3 de marzo. El agente declaró este sábado ante la Justicia ante un tribunal de la Corte de Magistrados de Westminster.
Durante esta primera vista, el tribunal determinó que el hombre permanecerá detenido y deberá comparecer de nuevo en una nueva audiencia judicial en el Tribunal Penal de Old Bailey (Londres) el próximo día 16.
Couzens fue detenido el pasado martes y durante su estancia bajo custodia policial ha tenido que ser trasladado al hospital en dos ocasiones para recibir tratamiento por dos lesiones separadas en la cabeza, sufridas cuando se encontraba solo en su celda.
Represión policial
La muerte de Everard ha provocado numerosas manifestaciones en todo el país y este lunes el primer ministro británico, Boris Johnson, expresó su «profunda preocupación» por la represión policial que tuvo lugar el sábado en un acto de homenaje a la joven.
Johnson se reunirá hoy con la comisaria jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, que ha rechazado dimitir pese a las críticas recibidas por la actuación de sus agentes en una congregación, en su mayoría de mujeres, en el barrio londinense de Clapham, donde desapareció Everard.
Imágenes difundidas en los medios y las redes sociales muestran cómo los agentes esposaron y se llevaron por la fuerza a algunas de las participantes, después de que el acto hubiera sido desautorizado por la pandemia.
