El Banco de Japón comienza a probar una divisa digital experimental
El BoJ también participa en una plataforma para desarrollar un «yen digital», un sistema de pago electrónico basado en la divisa nipona.
El BoJ también participa en una plataforma para desarrollar un «yen digital», un sistema de pago electrónico basado en la divisa nipona
El Banco de Japón puso en marcha este lunes la primera fase de pruebas con una moneda digital, concebida como respuesta al auge de los servicios de pago digitales y de las criptomonedas, y en línea con iniciativas emprendidas por otras entidades de referencia.
El banco central de la tercera economía mundial experimentará con «las funciones básicas de emisión, distribución y pago» de la moneda digital, según explicó en un comunicado.
Esta fase se prolongará hasta marzo de 2022 y estará centrada en explorar la «viabilidad técnica» de la divisa, señaló el BoJ, que no dio más detalles del proyecto.
El BoJ anunció el pasado octubre que pondría en marcha esta iniciativa en tres fases con el objetivo de adaptarse al «rápido desarrollo de la digitalización» en los servicios financieros, que según dijo puede crear «un pico de demanda de una divisa digital centralizada» para su uso por particulares y empresas.
La entidad considera necesario «prepararse profundamente para responder a estas circunstancias», aunque precisó entonces que «por el momento» no entraba en sus planes emitir su propia divisa digital.
La siguiente fase del proyecto del BoJ abordará los aspectos de seguridad y anonimato de los usuarios de la divisa, y su etapa final podría incluir la puesta en marcha de un programa piloto con la participación del sector privado.
El BoJ también participa como observador desde el pasado junio en una plataforma creada por tres de los mayores bancos de Japón y empresas tecnológicas para desarrollar un «yen digital», un sistema de pago electrónico basado en la divisa nipona y en la tecnología de la cadena de bloques.
Japón se convirtió en 2016 en uno de los primeros países en regularizar criptomonedas como el bitcóin, la más popular de las divisas de este tipo, que se caracteriza por su descentralización y por emplear las tecnologías de la cadena de bloques y de la criptografía para garantizar su seguridad.
El auge de las criptomonedas ha puesto en guardia a las autoridades financieras y a los bancos centrales de todo el mundo, que ven en esas divisas virtuales un potencial vehículo para actividades ilícitas, además de una amenaza a largo plazo sobre su control de la política monetaria.
El bitcóin cuenta con una capitalización de mercado superior al billón de dólares, ocho veces más que el pasado abril y por encima del valor de compañías como Facebook, Alibaba o Visa, según datos de la web Companies Market Cap.