Biden carga contra la "vergonzosa epidemia" de los tiroteos en EE.UU. y denuncia la "inmunidad" de los fabricantes de armas
La minoría republicana en el Senado tiene los votos suficientes para impedir cualquier reforma de gran calado en este ámbito
La minoría republicana en el Senado tiene los votos suficientes para impedir cualquier reforma de gran calado en este ámbito
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy una serie de medidas de alcance limitado para atajar la violencia con armas de fuego en su país, y exigió al Congreso que deje de tolerar un problema que describió como una «vergüenza a nivel internacional».
Dos semanas después de los tiroteos masivos que dejaron 18 muertos en Georgia y Colorado, Biden desveló varias iniciativas para contener la violencia armada, pero reconoció que no podrá hacer demasiado por su cuenta si el Congreso no deja de bloquear cualquier intento de aumentar el control de las pistolas y rifles.
«La violencia armada en este país es una epidemia. Y es una vergüenza a nivel internacional», denunció Biden.
El presidente estadounidense recordó que cada día mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en Estados Unidos. «La idea de que muera tanta gente todos y cada uno de los días en Estados Unidos por violencia armada es una mancha en nuestro carácter como país», subrayó.
Pocas esperanzas en el Congreso
El margen de maniobra de Biden para afrontar el problema de forma unilateral es muy reducido, y la minoría republicana en el Senado tiene los votos suficientes para impedir cualquier reforma de gran calado.
Biden dejó clara su frustración al respecto, al denunciar los «hipócritas» argumentos de los conservadores -y de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que financia muchas campañas políticas- de que no puede limitarse en absoluto el derecho a portar armas porque lo garantiza la segunda enmienda de la Constitución.
Biden insistió en que el Congreso debe prohibir las armas de asalto y los cargadores de munición de gran capacidad, como hizo entre 1994 y 2004; además de aprobar dos proyectos de ley que «cerrarían los vacíos legales» en el sistema de verificación de antecedentes de los compradores de armas.
Añadió que, si los legisladores solo estuvieran dispuestos a aprobar una única medida sobre control de armas, les pediría que «eliminaran la inmunidad que tienen los fabricantes de armas», que son la «única industria del país» que no puede ser demandada en los tribunales por los daños que provocan sus productos.
Contra las «pistolas fantasma»
Entre las medidas unilaterales que Biden anunció este jueves, destaca su orden al Departamento de Justicia para que, dentro de un mes, presente una norma que ayude a frenar la proliferación de armas de fabricación casera, conocidas como «ghost guns» (pistolas fantasma).
Esas pistolas se pueden ensamblar en aproximadamente media hora a partir de kits con piezas que están a la venta, y son difíciles de rastrear para las autoridades, porque carecen de número de serie.
El Departamento de Justicia también desarrollará en un plazo de dos meses medidas para regular unos dispositivos llamados «arm brace», que al acoplarse convierten armas cortas en fusiles, haciéndolas mucho más precisas.
Además, el Gobierno de Biden publicará dentro de dos meses una orientación para que más estados aprueben leyes que permiten a los jueces prohibir temporalmente el acceso a armas de fuego a ciertas personas que pueden resultar peligrosas para sí mismos o para otros, bajo solicitud de sus familiares o de las autoridades.
Diecinueve estados del país ya han aprobado este tipo de legislación, según la Casa Blanca, y Biden quiere que el Congreso impulse un proyecto de ley a nivel nacional.