Irán asegura que el ataque contra su planta de uranio "no debe quedar impune"
El país persa acusa a Israel de un «crimen de guerra» y se reserva el derecho «a tomar todas las medidas necesarias» para defenderse
El país persa acusa a Israel de un «crimen de guerra» y se reserva el derecho «a tomar todas las medidas necesarias» para defenderse
El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, calificó de «crimen de guerra» el reciente sabotaje a la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, del que Irán ha acusado a Israel, y aseguró que «no debe quedar impune».
«Atacar deliberadamente una instalación nuclear, con alto riesgo de liberación indiscriminada de material radiactivo, es terrorismo nuclear y un crimen de guerra», denunció Zarif en un hilo de Twitter publicado en las últimas horas.
Las autoridades iraníes han responsabilizado de lo sucedido a Israel, país que también creen estuvo detrás de un sabotaje en julio pasado y de un ataque con el virus Stuxnet en 2010, ambos contra Natanz.
«Israel amenazó y ahora se jacta de tomar medidas para evitar la restauración del JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear de 2015)», subrayó Zarif en sus mensajes, que resumen una carta enviada al secretario general de la ONU, António Guterres.
La misiva hace hincapié en que el crimen «no debe quedar impune» y que «cualquier potencia con conocimiento o aquiescencia de este acto también debe rendir cuentas como cómplice».
«La República Islámica del Irán se reserva el derecho que le otorga el derecho internacional a tomar todas las medidas necesarias para proteger y defender a sus ciudadanos, sus intereses y sus instalaciones contra cualquier acto terrorista», añade el texto.
En el hilo de Twitter, Zarif también advirtió a Washington que si «quiere evitar las consecuencias de este estúpido juego, debe dejar de considerar el terrorismo económico (…) como palanca de negociación y eliminar todas las sanciones impuestas».
Al respecto, reiteró que, «después de la verificación oportuna de la eliminación de todas las sanciones estadounidenses, Irán responderá deteniendo todas las medidas correctivas», en alusión a los incumplimientos por parte de Teherán del pacto nuclear.
El jefe de la diplomacia concluyó que esas «medidas correctivas» que impulsan su programa atómico «darán ahora un salto significativo tras este último sabotaje terrorista».
El incidente de Natanz se produce pocos días después de que se reunieran en Viena representantes de Irán y del resto de países signatarios del acuerdo nuclear para eliminar las sanciones estadounidenses y lograr que Irán vuelva a cumplir con todos sus compromisos. En la negociación, participa por primera vez desde su retirada del pacto en 2018 EE.UU., aunque de forma indirecta.
Natanz es una planta de enriquecimiento de uranio de unos 100.000 metros cuadrados construida en gran parte bajo tierra y que es supervisada por los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica en virtud del JCPOA.
El corte eléctrico no causó heridos ni contaminación y afectó principalmente a las centrifugadoras de primera generación, según la agencia atómica iraní, que advirtió que reemplazará esas máquinas por otras más avanzadas.