La variante británica: ¿solo más transmisible o también más grave? Nuevos estudios aclaran las dudas
Dos investigaciones publicadas en ‘The Lancet’ concluyen que la cepa británica se transmite más rápidamente pero no agrava la enfermedad
Dos investigaciones publicadas en ‘The Lancet’ concluyen que la cepa británica se transmite más rápidamente pero no agrava la enfermedad
La variante del coronavirus llamada B.1.1.7. (británica) es más «transmisible» pero no incrementa la gravedad de la enfermedad, según señalan los hallazgos de dos nuevos estudios difundidos este lunes en ‘The Lancet’.
Ambas investigaciones no hallaron evidencias de que personas con la cepa B.1.1.7. experimentaran peores síntomas o un mayor riesgo de desarrollar COVID de larga duración frente a otros infectados con una cepa distinta del virus.
Sin embargo, la carga viral y el número «R» (reproductivo) fueron mayores en el caso de la citada variante, lo que refuerza la evidencia de que esta es más transmisible que la primera cepa detectada en Wuhan (China) en diciembre de 2019.
Los autores de la primera investigación compararon la gravedad de la enfermedad en pacientes con y sin la B.1.1.7. y calcularon la carga viral pero no hallaron evidencias de asociaciones entre esa variante y un aumento en la gravedad de la enfermedad.
Entre 341 pacientes cuyos test de covid fueron secuenciados, los expertos identificaron, entre otros hallazgos, que el 58% tenía la B.1.1.7. y un 42% no. De aquellos que se infectaron con la B.1.1.7. el 36% se puso gravemente enfermo o murió frente a un 38% de los que se infectaron con una cepa diferente a la citada.
El otro estudio que analizó datos de 36.920 usuarios británicos recabados por una aplicación de estudios de síntomas de covid-19, que dieron positivo entre el 28 de septiembre y el 27 de diciembre de 2020.
El análisis cubrió 13 semanas en un periodo en el que la proporción de esa variante creció de manera notable en Inglaterra. El estudio no reveló asociaciones estadísticamente significativas entre la proporción de esa variante entre regiones y el tipo de síntomas experimentados por los participantes.
Además, vieron que la tasa de reinfección era baja, con solo un 0,7% de personas que tras dar positivo en un test antes del 1 de octubre volvieron a reinfectarse más de 90 días después.
No obstante, los autores observaron que la variante británica aumentó en general el número R, en 1,35 veces frente a la cepa original.
En un comentario vinculado con el estudio, Britta Jewell, del Imperial College de Londres, apunta que la investigación refuerza el consenso de que la B.1.1.7. «tiene una mayor transmisibilidad, que ha contribuido en gran parte del agudo aumento de casos en el Reino Unido (…) así como a las actuales terceras olas que azotan países europeos con grandes cargas de casos de B.1.1.7.».