Ni 48 horas: los clubes ingleses se retiran de la Superliga tras el terremoto en Europa
El proyecto capitaneado por Florentino Pérez queda herido de muerte ante la frontal oposición de los aficionados ingleses y del Gobierno británico
El proyecto capitaneado por Florentino Pérez queda herido de muerte ante la frontal oposición de los aficionados ingleses y del Gobierno británico
Seis de los doce clubes que figuraban en el grupo de los fundadores de la llamada Superliga han anunciado en las últimas horas que se retiran del proyecto. Los equipos ingleses (Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal, Manchester City y Tottenham) han cedido a la presión de los aficionados y han abandonado el esquema liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
El proyecto queda ahora herido de muerte al haberse caído del mismo la mitad de los clubes que tomaron la iniciativa. No obstante, los equipos que permanecen, los españoles y los italianos, parecen determinados a continuar peleando. Al menos eso sugiere el comunicado conocido esta madrugada por parte de la propia Superliga, que apunta a que los clubes ingleses se han visto «obligados» a abandonar por la «presión ejercida» sobre ellos.
Ante el nuevo escenario, la Superliga «reconsiderará los pasos más apropiados para reconfigurar el proyecto». El torneo, sin embargo, no tiene visos de convertirse en realidad al menos a corto plazo.
Una victoria de los fans ingleses
El aficionado inglés y su profundo arraigo por la competición y el fútbol doméstico mató a la Superliga. Fue el hombre de a pie el que se alzó en las murallas de Stamford Bridge contra la competición faraónica y el que consiguió que los seis equipos ingleses, miembros fundadores del club de los doce, anunciaran su abandono del proyecto y pidieran perdón.
Todo comenzó a media tarde en las cercanías del barrio londinense de Fulham, donde lo que iba a ser un partido más entre el Chelsea y el Brighton, con la cuarta plaza y el descenso en juego, se convirtió en la imagen que derrotó, al menos de momento, a la Superliga. Unos mil aficionados del Chelsea se manifestaron contra la decisión de su club de unirse al faraónico proyecto, lo que desencadenó la filtración de que el equipo londinense iba a dar marcha atrás.
También han sido numerosos los posicionamientos públicos en contra de la Superliga por parte de jugadores. El capitán del Liverpool, Jordan Henderson, publicó un comunicado en nombre de toda la plantilla del equipo de Anfield en el que afirmaba que la Superliga «no les gusta» y que «no quieren que ocurra».
Asimismo, el futbolista belga Kevin de Bruyne, uno de los capitanes del Manchester City, también se mostró contrario al nuevo torneo subrayando la importancia de que todos los equipos, grandes y pequeños, puedan competir entre sí.
En España, Gerard Piqué, uno de los capitanes del FC Barcelona y peso pesado del vestuario, escribió en su cuenta de Twitter que «el fútbol pertenece a los aficionados».