La violencia contra la prensa bate su récord en 2020, denuncia el Consejo de Europa
El organismo recibió un 40% más de alertas que en el año anterior y advierte sobre la falta de compromiso de algunos Estados
El organismo recibió un 40% más de alertas que en el año anterior y advierte sobre la falta de compromiso de algunos Estados
La plataforma del Consejo de Europa que promueve la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas batió en 2020 el récord de denuncias de casos de violencia contra periodistas, según el informe anual presentado este miércoles.
El año pasado se registraron 201 alertas, un 40% más de las 142 lanzadas en 2019. El récord también se batió en las denuncias de ataques físicos contra periodistas (52) y de acoso o intimidación (70).
El organismo recordó a los dos periodistas españoles asesinados esta semana en Burkina Faso, David Beriain y Roberto Fraile, y citó a los 31 muertos en circunstancias extrañas que se han anotado desde 2015. En 2020, una periodista albanesa fue asesinada y una editora rusa se quemó a lo bonzo tras denunciar acoso estatal.
La plataforma denuncia casos graves relativos a la libertad de los medios y la seguridad de los reporteros. Desde ese momento, se espera la respuesta del Gobierno del país afectado con sus observaciones y medidas para evitar que se repita el caso.
De las 201 alertas de 2020, cinco fueron relativas a España. Una de ellas, sobre la agresión sexista a una reportera de Radio Televisión Canaria, se consideró resuelta, y otra, la prohibición a periodistas lusos de cruzar la frontera en Ayamonte (sur) para un reportaje durante el confinamiento, obtuvo una respuesta insuficiente.
El Ejecutivo español no aportó su versión sobre la situación del Consejo de RTVE, las pintadas sexistas en la fachada de la sede en Bilbao de la revista Pikara Magazine y la agresión a un fotógrafo de La Razón durante una protesta de Vox.
El informe dice que en 2020 «la cultura de la impunidad se afianzó más en algunos países de Europa». Ante ello, la Plataforma instó a los Estados miembros a asegurar la investigación efectiva sobre ataques y abusos contra periodistas.
Denunció los casos en los que «la policía impide el trabajo para informar de protestas» y las restricciones para informar sobre la situación de la salud pública durante la pandemia.
Y expuso los «numerosos casos» en que los políticos «atacaron o difamaron» a periodistas independientes con palabras o acciones hostiles, incluidas «campañas de difamación destinadas a desacreditar su reputación».
El informe lamentó la falta de compromiso de algunos Estados, que han reducido sus respuestas a las situaciones denunciadas. 117 denuncias (58%) no obtuvieron respuesta gubernamental en 2020 y de las 84 respondidas (42%), sólo tres se consideran resueltas (1%).