Unas 120.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en Myanmar por los combates entre el Ejército y las guerrillas
La ONU advierte de la urgente necesidad de bienes básicos para este colectivo, como alimentos o medicamentos
La ONU advierte de la urgente necesidad de bienes básicos para este colectivo, como alimentos o medicamentos
Unas 120.000 personas a lo largo de Myanmar se han visto desplazadas de sus hogares por los combates entre el Ejército con diferentes guerrillas étnicas desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero, según datos de Naciones Unidas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) apunta en su última actualización el requerimiento urgente de bienes de primera necesidad, como comida, ayuda, medicina y refugio para miles de personas atrapadas en áreas de conflicto.
Una mayor autonomía es la reivindicación principal de casi todas las minorías étnicas, incluidos chin, kachin, karen, kokang, kayah, mon, rakáin, shan y wa, que juntas representan más del 30% de los 54 millones de habitantes del país.
Muchas de estas guerrillas étnicas han expresado su rechazo al golpe militar que derrocó al gobierno encabezado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi y terminó con la incipiente democracia en Myanmar.
Al menos 831 personas han perdido la vida tras el golpe a raíz de la brutal represión ejercida por las fuerzas de seguridad contra manifestaciones pacíficas, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
El Ejército justifica el golpe de Estado por un supuesto fraude electoral en los comicios de noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que cuentan con el aval de los observadores internacionales.