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Dos golpes de Estado en menos de un año en Malí: ¿quién está detrás de estos actos y qué consecuencias tiene?

Assimi Goita es un coronel que contribuyó al derrocamiento del mandatario de Malí en 2020 y que ha llegado al poder tras protagonizar un nuevo golpe de Estado

Dos golpes de Estado en menos de un año en Malí: ¿quién está detrás de estos actos y qué consecuencias tiene?

Assimi Goita es un coronel que contribuyó al derrocamiento del mandatario de Malí en 2020 y que ha llegado al poder tras protagonizar un nuevo golpe de Estado 

El coronel golpista que está detrás de los últimos golpes de Estado en Malí es Assimi Goita. Este alto jefe militar contribuyó al derrocamiento del mandatario de Malí en agosto del año 2020 y, hace tan solo unos días, Goita ha sido nombrado presidente de transición de Malí tras haber protagonizado otro golpe de Estado más reciente.

Este último golpe de Estado tuvo lugar el 24 de mayo, poco después de que se anunciara la composición del nuevo gobierno. Tras la exclusión de dos importantes mandos militares que dirigieron el anterior golpe militar en agosto de 2020, causó el descontento de los militares y decidieron arrestar al presidente transitorio de Malí, Bah Ndaw y al primer ministro, Moctar Ouané.

Finalmente, los golpistas malienses liberaron al presidente depuesto y a su primer ministro, pero, tres días después de esta detención, los militares «forzaron» a Bah Ndaw y a Moctar Ouané a que presentaran su dimisión en medio de una disputa sobre la composición del nuevo Gobierno en Malí.

Tras esta renuncia, Assimi Goita se convierte en nuevo presidente de Malí en reemplazo del gobernante destituido, Bah Ndaw.

Dos golpes de Estado en menos de un año: ¿qué consecuencias ha tenido?

Assimi Goita ha protagonizado dos golpes de Estado en Malí en tan solo 9 meses. El último de ellos se llevó a cabo porque, según Assimi Goita, no había sido consultado con respecto a la creación del nuevo Gobierno y por eso hubo desacuerdos dentro del Gobierno de transición.

La situación que está viviendo Malí ha provocado una fuerte reacción internacional. En primer lugar, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO, por sus siglas en inglés) teme que la última revuelta en Malí ponga en peligro el compromiso de celebrar las nuevas elecciones presidenciales que tendrán lugar en febrero de 2022.

Francia también se ha preocupado por la situación en Malí, Emmanuel Macron, presidente francés, calificó el último golpe de Estrado como «inaceptable», además, advirtió que, frente a esta situación, Francia está listo para imponer sanciones contra los principales actores. Macron ha afirmado que puede que también retiren sus tropas del país africano si sigue esta situación inestable en el país. «Nuestra prioridad en Malí es la lucha contra el terrorismo, y la presencia de nuestras fuerzas en el terreno no es suficiente en esa lucha. También requiere el fortalecimiento de instituciones estables y legítimas», afirmó Macron.

Otro de los países que se ha pronunciado ante la situación que está atravesando Malí es Estados Unidos, quienes han decidido suspender su «asistencia de seguridad, que beneficia a la seguridad y las fuerzas de defensa malienses, y que habíamos mantenido en arreglo con las autoridades disponibles», indicaban en un comunicado el Departamento de Estado de EE.UU.

Además, en este comunicado afirmaban que «Estados Unidos también considerará medidas dirigidas contra líderes políticos y militares que impiden la transición de Malí hacia un gobierno democrático dirigido por civiles».

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