Protasevich admite su culpa en los disturbios tras las elecciones bielorrusas de 2020 y alaba al presidente Lukashenko
Tanto los padres del periodista como la oposición consideran que ha sido obligado a realizar estas declaraciones
Tanto los padres del periodista como la oposición consideran que ha sido obligado a realizar estas declaraciones
El encarcelado periodista bielorruso Román Protasevich admitió este jueves en una entrevista con la televisión pública de su país haber organizado los disturbios que estallaron tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020.
«Reconozco abiertamente que yo fui uno de los que publicó llamamientos a salir a la calle el día 9 de agosto de 2020, dijo en el canal ONT.
Pese a estar detenido en un centro de reclusión del KGB bielorruso desde que el pasado 23 de mayo fue desviado a Minsk el avión en el que viajaba y estar acusado de varios cargos penales, Protasevich dijo haber comparecido voluntariamente en el estudio de televisión.
«En cuanto me presentaron los documentos, me presentaron la acusación, enseguida admití mi culpa según el artículo 342 del Código Penal, organización de acciones masivas no autorizadas», agregó.
Y admitió que sus publicaciones en las redes sociales y en el canal de Telegram Nexta, del que él era el director, provocaron «disturbios descontrolados».
«De hecho, durante tres días Minsk vivió en el caos», señaló y también criticó la labor de la oposición en el exilio en Polonia y Lituania.
En los últimos díez días Protasevich ha hecho varias declaraciones inculpatorias, vídeos que sus padres y correligionarios consideran fabricados y escenificados por el KGB para incriminarle a él y a la oposición en el exilio.
Su padre, Dmitri Protasévich, declaró a la prensa que esas grabaciones son «vídeos de propaganda» en favor del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.
Los padres del periodista, la oposición y la ONU también han denunciado que Protasevich puede haber sido víctima de torturas en prisión.
Seguido por agentes de inteligencia en Grecia
«Muchas cosas por las que criticamos a Lukashenko en realidad son simples intentos de presión. En muchas situaciones, él actuó como un hombre con huevos de acero», añadió el reportero, de 26 años, en la entrevista.
Pronosticó que después de la entrevista muchos lo considerarán un «traidor» y dejarán de demandar su liberación.
«Pero yo quiero hacer todo lo que pueda para subsanar mis errores«, afirmó.
Según informó la prensa, que cita fuentes de los servicios de seguridad de Grecia, Protasevich fue seguido por agentes de inteligencia rusos o bielorrusos durante su estancia en el país.
Esas informaciones precisan que los agentes le siguieron en Atenas, donde participó en una conferencia internacional junto a otros opositores, durante los cuatro días que pasó en Creta y en el aeropuerto antes de tomar el vuelo con destino a Vilna.
El escándalo internacional protagonizado por el régimen bielorruso al desviar el avión comercial de Ryanair en el que viajaba Protasevich provocó una condena unánime y sanciones por parte de la Unión Europea, que cerró el espacio aéreo a las aerolíneas bielorrusas y prohibió sobrevolar territorio de la antigua república soviética.
La oposición bielorrusa mantiene que el desvío formó parte de una operación especial del KGB para detener al periodista crítico con el régimen.
El jefe del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia, Serguéi Narishkin, se reunió con el presidente del KGB bielorruso, Iván Tertel, con el que abordó la cooperación contra la «agresiva» política occidental.