China tacha de "fenómeno común" los daños en la central nuclear de Taishan
Según el Ministerio de Ecología del gigante asiático, los fallos se deben a «factores incontrolables» como su producción, el transporte o la carga en el reactor
Según el Ministerio de Ecología del gigante asiático, los fallos se deben a «factores incontrolables» como su producción, el transporte o la carga en el reactor
China reconoció que un pequeño número de vainas de combustible del reactor número 1 de la central nuclear de Taishan (en el sureste del país) resultaron dañadas, aunque aclaró que se trata de un «fenómeno común» y que muchas otras centrales han seguido operando tras experimentar sucesos similares.
En un comunicado, el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China especifica que solo han detectado daños en el revestimiento de «aproximadamente cinco» de las más 60.000 barras de combustible del núcleo del reactor número 1.
«La proporción de vainas de combustible dañadas sobre el número total es de menos del 0,01 %, que es mucho menor que la proporción máxima de daños en barras de combustible aceptable según el diseño (del reactor), del 0,25 %», apunta el Ministerio a través de un portavoz de la Administración Estatal de Seguridad Nuclear.
Aunque la presencia de gases nobles resultantes de la fisión ha aumentado, «todavía está dentro de los márgenes aceptables para la operación estable», por lo que las autoridades aseguran que «la seguridad operativa de la central nuclear está garantizada».
El daño en las citadas varillas de combustible se debe a «factores incontrolables» como su producción, el transporte o la carga en el reactor, según el Ministerio.
El documento desmiente también las informaciones publicadas por el canal estadounidense CNN que apuntaban a que China estaba incrementando los niveles máximos de radiactividad en las inmediaciones de la central para evitar tener que suspender la operación debido al incidente.
«El aumento del nivel de radiactividad en el circuito primario es totalmente diferente a un accidente de fuga radiactiva», indica el portavoz, que añade que no hay ningún problema en las dos barreras físicas que separan los circuitos del reactor del exterior y evitan esas fugas.
Según las autoridades, los niveles de radiación en las inmediaciones de la central de Taishan siguen siendo «normales» ya que «no ha habido ninguna fuga».
El comunicado apunta que se sigue vigilando de cerca el nivel de radiactividad en el circuito primario del reactor 1 y que se mantiene la comunicación con la Agencia Internacional de Energía Atómica y con los reguladores nucleares franceses.
El grupo público francés EDF ostenta, a través de su filial Framatome, el 30 % de la compañía conjunta que opera Taishan, mientras que el 70 % restante pertenece a la compañía estatal China General Nuclear Power Corporation (CGN).
El reactor número 1 de Taishan fue el primer EPR (Reactor Europeo de Presurización, tecnología desarrollada por Framatome) en entrar en servicio a nivel mundial, en diciembre de 2018, mientras que la unidad 2, del mismo tipo, está activa desde septiembre del año siguiente.
EDF está en contacto con los equipos encargados de la operación de esa central, aunque en los últimos días ha aclarado que la presencia de gases nobles en el circuito primario del reactor 1 de Taishan se debería a un «fenómeno conocido, estudiado y previsto en los procedimientos de explotación de los reactores».