La ola de calor ya ha causado la muerte de al menos 500 personas en Canadá
En los últimos cinco años sólo se habían producido tres muertes relacionadas con el calor en la provincia afectada
En los últimos cinco años sólo se habían producido tres muertes relacionadas con el calor en la provincia afectada
La ola de calor que se inició hace una semana en Canadá ya ha provocado la muerte de al menos unas 500 personas, además de decenas de incendios forestales e inundaciones en el oeste del país.
Lisa Lapointe, la directora forense de la provincia de Columbia Británica, la región más golpeada por la «cúpula de calor» que empezó a afectar el pasado 25 de junio a la costa del Pacífico de Canadá, señaló en la noche del viernes que el número de muertes súbitas registradas en la última semana se eleva ya a 719.
Lapointe explicó que esta cifra es tres veces más alta de lo que es normal para ese periodo, por lo que casi 500 muertes son consecuencia de la ola de calor que disparó los termómetros en la provincia a cifras nunca antes vistas, como los 49,6 ºC en el interior de Columbia Británica.
Pero la directora forense de la provincia añadió que la cifra seguirá aumentando en los próximos días a medida que se actualice la información, ya que muchas de las personas que han muerto son individuos de avanzada edad que vivían solos en hogares sin aire acondicionado o que no estaban preparados para elevadas temperaturas.
De 3 a 500 muertes en cinco años
Para entender lo inusual y extremo de las condiciones meteorológicas vividas en la costa del Pacífico canadiense durante la última semana, Lapointe señaló que en los últimos cinco años sólo se habían producido tres muertes relacionadas con el calor en la provincia.
Los datos de este sábado del Servicio de Incendios Forestales de Columbia Británica señalan que en la última semana se han producido 245 incendios y que, en la actualidad, 176 están activos, de los que 76 se iniciaron en los últimos dos días.
Casi el 70% de los incendios han sido causados por relámpagos que han encontrado las perfectas condiciones de sequedad para iniciar fuegos forestales. En 15 horas entre el miércoles y jueves, se detectaron 113.000 relámpagos en Columbia Británica.