Corea del Norte amenaza con penas de cárcel o ejecución a los jóvenes que copian la cultura de Corea del Sur
Kim Jong Un ha decidido crear una nueva ley que busca erradicar cualquier tipo de influencia extranjera, según la ‘BBC’
Kim Jong Un ha decidido crear una nueva ley que busca erradicar cualquier tipo de influencia extranjera, según la ‘BBC’
El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha hecho un llamamiento a todos los jóvenes del país para que no utilicen la jerga de Corea del Sur, ya que estos solo pueden hablar el idioma estándar de Corea del Norte, según ha indicado en la ‘BBC’.
A esta advertencia se unen otras publicadas en el periódico oficial de Corea del Norte, donde Kim Jong Un también obliga a sus ciudadanos a no seguir modas en ropa, peinados e incluso en música, sobre todo, las que llegan de Corea del Sur. Por ese motivo, el periódico ‘Rodong Sinmun’, advirtió a todos sus ciudadanos, pero, sobre todo, a los más jóvenes que seguir la cultura pop surcoreana es peligroso.
«La penetración ideológica y cultural bajo el letrero de colores de la burguesía es aún más peligrosa que los enemigos que toman armas«, han publicado en su artículo.
Para Kim Jong Un, la influencia extranjera es una verdadera amenaza, como por ejemplo ocurre con un grupo de música de Corea del Sur, «K-pop», a quien Kim Jong Un ha tachado de «cáncer vicioso», ya que corrompe la juventud de Corea del Norte, según anuncian en el ‘New York Times’.
Ante estas amenazas, Kim Jong Un ha decidido crear una nueva ley que busca erradicar cualquier tipo de influencia extranjera, con penas muy duras. Toda aquella persona que infrinja la ley podrá enfrentarse a la cárcel o incluso a la ejecución.
Esta nueva ley nace porque la influencia extranjera sigue filtrándose en Corea del Norte, ya que, según algunos informes, siguen operando redes de contrabando altamente sofisticadas para atraer a los medios prohibidos.
Según indica el profesor de la Universidad de Estudios de Corea del Norte, Yang Moo-jin, al medio ‘Korea Herald’, Kim «es muy consciente de que el K-pop o la cultura occidental podrían penetrar fácilmente en la generación más joven y tener un impacto negativo, un impacto en su sistema socialista».