El Navy Seal que acabó con Bin Laden: "Asistir a este desastre en Afganistán es una vergüenza"

El exmilitar Robert O’Neill considera en una entrevista para Journal du Dimanche que Estados Unidos debería haberse ido del país en 2005

«Esta historia ha sido tratada con fines políticos y no de manera pragmática y realista. Podremos revisar las imágenes una y otra vez, pero la conclusión siempre será la misma: tendríamos que habernos ido de Afganistán en 2005«. Quien habla es Robert O’Neill, el Navy Seal que disparó a Osama Bin Laden el 2 de mayo de 2011, ya retirado del mundo militar y que observa con «mucha rabia y tristeza» la evacuación estadounidense en tierras afganas.

«Nuestra misión inicial era derrotar a Al Qaeda y capturar a Bin Laden. Después de eso, nos tendríamos que haber ido. Asistir a este desastre es una vergüenza. Estoy muy triste sobre todo por los que murieron allí», ha confesado también O’Neill en una entrevista para el periódico francés Journal du Dimanche.

El exmilitar estadounidense considera que su país ganó la guerra de Afganistán, a pesar de que los talibanes «están construyendo una leyenda». Cree que «habría sido suficiente con asegurar la base de Bagram, en las afueras de Kabul, que Estados Unidos abandonó a principios de julio» a la hora de haber podido abandonar el país en 2005.

Otra posibilidad habría sido marcharse en 2011, nada más acabar con Bin Laden. Además, se podría haber usado el espacio aéreo para «eliminar terroristas». O’Neill es rotundo: «Los talibán rechazan por completo la democracia. No quieren nuestro modo de vida con nuestras costumbres».

También le parece «absurdo» que los estadounidenses vayan a enviar «nuevas tropas para hacer salir a todos del país» y considera que «los afganos ya han sufrido, no se merecían esto». Lo ocurrido ahora deja «un vacío que será llenado por el Estado Islámico tan pronto como los talibán estén al mando».

«Todos los que hemos estado sobre el terreno te diremos lo mismo. Los talibán se estarán riendo a gusto. Siempre han dicho que los americanos teníamos relojes, pero ellos tenían todo el tiempo del mundo. Sabían que iban a ganar y ahora eso es un hecho», se resigna también el Navy Seal, que no duda en censurar, como buen defensor del expresidente Trump, la actuación de Joe Biden: «No me gusta la imagen de América que ha dado. Es la viva imagen de un mal liderazgo».

Robert O’Neill se alistó como voluntario en el ejército norteamericano a los 19 años. Fue en 1996 cuando entró a formar parte de los Navy Seal, participando en la operación Shining Express en Liberia (2003) y pasando a formar parte de la unidad antiterrorista de la Marina estadounidense en 2004. Participó en otra decena de operaciones en Irak y Afganistán, con el rescate del capitán Richard Phillips (2009) entre ellas.