Un informe filtrado de la CIA aconsejaba utilizar el feminismo para justificar la guerra de Afganistán
La agencia de inteligencia sugería azuzar el miedo de la sociedad europea al terrorismo, al opio y a una crisis de refugiados
La agencia de inteligencia sugería azuzar el miedo de la sociedad europea al terrorismo, al opio y a una crisis de refugiados
La plataforma Wilileaks ha dado a conocer un informe de la CIA fechado en marzo de 2010 en el que se recomiendan distintas tácticas para que los países occidentales, en particular europeos, justificaran la guerra de Afganistán y la presencia de tropas de la OTAN en el país asiático.
Cuando la ocupación de soldados de la Alianza Atlántica todavía da sus últimos coletazos (EE.UU. espera retirar definitivamente a sus tropas el 31 de agosto), el documento de la agencia de espionaje norteamericana propone estrategias para que Francia o Alemania tratasen de convencer a la opinión pública de la conveniencia de mantener su presencia en Aganistán.
El documento de la CIA, encargado por su director, respondía a la creciente oposición y «apatía» hacia la guerra de Afganistán que las encuestas reflejaban en estos países. Para contrarrestarlas, la Agencia Central de Inteligencia optaba por seguir una «consistente y reiterada estrategia de comunicación» basada en las consecuencias que lo que ocurría en Afganistán podía tener en Francia y Alemania: «Las sociedades de la Europa occidental podrían tolerar mejor un verano de mayores bajas militares y civiles si perciben conexiones claras entre resultados [alcanzados] en Afganistán y sus propias prioridades».
Feminismo y crisis de refugiados
En concreto, la CIA propone dos grandes mensajes para transmitir a la opinión pública de Alemania y Francia (el tercer y cuarto países que más tropas aportaban a la misión respectivamente): la situación de las mujeres y el peligro de una crisis de refugiados que derivase en actos terroristas.
En lo referente a la primera, el informe señala que «la posibilidad de que los talibanes hagan retroceder el costoso progreso conseguido en la educación de las niñas podría provocar indignación en Francia», todo ello para «dar a los votantes una razón para apoyar una causa buena y necesaria a pesar de las bajas».
«Las mujeres afganas», continúa el documento, «podrían convertirse en mensajeras ideales para humanizar el papel de la coalición en combatir a los talibanes, debido a la habilidad de las mujeres para hablar personalmente y con credibilidad de sus experiencias bajo los talibanes, de sus aspiraciones de futuro y de sus miedos ante una victoria talibán».
La CIA también apunta a que el Gobierno francés, en aquel momento presidido por Nicolás Sarkozy, «ya ha convertido en prioridad el combatir las redes afganas de tráfico de seres humanos». «Probablemente apoyarán una campaña de información centrada en que una derrota de la OTAN en Afganistán podría precipitar una crisis de refugiados», remata el documento.
El informe también apunta a que «mensajes que dramaticen las consecuencias de una derrota de la OTAN podrían contrarrestar la percepción de que Afganistán no es un problema de Alemania. Por ejemplo, mediante mensajes que ilustren cómo una derrota en Afganistán podría aumentar la exposición de Alemania al terrorismo, al opio y a los refugiados».