Salafismo, Wahabismo y Takfirismo: las principales ideologías radicales del Islam
Desde hace años no se ha parado de hablar sobre qué es el salafismo y el wahabismo. Sobre todo después del vacío que dejaron los soviéticos como grandes enemigos de Occidente.
Desde hace años no se ha parado de hablar sobre qué es el salafismo y el wahabismo. Sobre todo después del vacío que dejaron los soviéticos como grandes enemigos de Occidente. Desde entonces cada vez se habla más del salafismo y el wahabismo, pero ¿realmente se conocen estas tendencia del Islam suní?, en este análisis les explicaremos qué son estas ideologías.
Salafismo
El salafismo es un movimiento tradicionalista que hace un llamamiento a los musulmanes para volver al Islam de los salaf (Mahoma y los compañeros del profeta del Islam), ya que consideraban que la rapidez de la expansión del Islam en esa época se debía a la pureza de aquellos hombres. Pureza que se había ido perdiendo con el devenir de las generaciones debido a la normal evolución de la sociedad humana. Los salafistas consideran que el Islam se ha ido perdiendo debido a la contaminación cultural con otros pueblos, el olvido de las fuentes del Corán, las singularidades culturales regionales, la contaminación cultural externa o el auge de las supercherías.
En su momento se consideró que la razón del retroceso del mundo islámico y el inicio dominio creciente de las potencias europeas sobre el Islam (durante los siglos XVIII-XXI) se debió a la desviación de la sociedad musulmana, de ahí que consideremos que el salafismo es un movimiento de respuesta socio-religioso que se ha ido asentando durante cientos de años en el imaginario colectivo del mundo musulmán como la respuesta a todos sus males. En una visión actualizada de este pensamiento podemos, sin lugar a dudas, concluir que el mayor enemigo del Islam salafista es la influencia del mundo moderno, por eso se combate en pos de una vuelta al inicio esplendoroso del Islam.
El salafismo reniega de toda concepción filosófica o jurídica considerando que eso hace que nazcan las imperfecciones y contaminación interna, de ahí que nieguen la etiqueta de musulmán a los musulmanes que siguen corrientes como la shiíta o sufí, que tienen una visión filosófica (como los modernos seguidores de las teorías de Averroes), aquellos que tienen una visión moderna del Islam o aquellos que adaptan el Islam a su personalidad para vivir una vida más plena. Por eso el Salafista se sale de las corrientes tradicionales islámicas y olvida los relativismos para centrarse en practicar un Islam que se basa en estos puntos:
- Lectura literal del Corán;
- Seguimiento del Corán, Hadith y Sunna exclusivamente otorgando a este corpus teológico la veracidad del Islam;
- Seguimiento de los Hadith (dichos y hechos de Muhammad) e imitación del profeta del Islam en todo lo relativo a actitudes, forma de vida pública y privada, forma de vestir y estética;
- Desculturización del musulmán ya que la cultura representa una forma más de contaminación del Islam, de modo que debe ser eliminada para retornar al sistema cultural de los Salaf;
- Proyecto político mediante la refundación del Islam propiciando la vuelta de los musulmanes a la fe originaria instaurando sistemas políticos islámicos;
- Uso de la prédica como método político para concienciar sobre la necesidad de volver al Islam verdadero y desde ahí iniciar un proceso político de catarsis y limpieza interna empezando por la purga de la educación.
La conclusión que se deriva del salafismo es que la causa del mal del Islam es la contaminación cultural de las naciones islámicas, la fitna religiosa por diferentes interpretaciones asentadas en diferentes sectas (más nuevas o viejas) de las cuales se considera que han realizado bida´a (innovación) por lo que la lucha sería en paralelo dentro del mundo islámico y sus corrientes no salafistas (consideradas desviadas) y combatiendo la contaminación cultural, especialmente la que viene desde Estados Unidos y Europa.
La respuesta de los musulmanes que siguen esta corriente ante esta situación es la vuelta a la época del profeta siguiendo lo establecido en el Corán, los Hadith y la Sunna. Volviendo a esos principios homogeneizados y estrictos no se permite la inclusión de elementos externos que puedan erosionar el poder islámico, de ahí que el movimiento salafista actúe como un agente desculturizador, ya que propugna que cualquier agente cultural y las corrientes de pensamiento internas en el Islam son nocivas y deben eliminarse, siendo el elemento cohesionador el corpus Corán-Hadith-Sunna-Sharía.
Con esto se lograría establecer una teocracia unida que eliminaría las diferencias internas entre musulmanes que, por motivos raciales y culturales, viven el Islam de maneras diferentes así como combatir y expulsar del Islam toda influencia extraña, véase por ejemplo la influencia Occidental en las sociedades musulmanas, la presencia de comunidades no musulmanes en países islámicos etc…
Uno de sus grandes enemigos es, curiosamente, el nacionalismo. Reniegan profundamente de sus países para integrarse en un estado mayor, la Umma islámica o un Estado Islámico donde el idioma o la región de nacimiento no sea importante, ya que la Umma debe estar unida en un sólo gobierno dirigido por un Califa y gestionado regionalmente por emires leales al Califato. Este gobierno no necesitaría de documentación o de pasaportes y la movilidad sería libre. Vivirían como en la época de los Califas ortodoxos dentro de un modelo Cesaropapista islámico califal donde el poder terrenal y el poder eterno convivirán en una sola persona.
El Salafismo considera que los elementos como la democracia, el modernismo, el socialismo, el capitalismo, las repúblicas islámcias o los modernos sistemas sociales como agentes nocivos para el Islam. Como toda creencia fundamentalista más allá de la intención de volver al pasado glorioso nos encontramos con otras características como la interpretación literal de los textos religiosos.
El primero, el Corán es un texto teológico en el cual se afirma la existencia de un único ser supremo y se establecen una serie de ritos y leyes que abarcan toda la vida del creyente, asimismo nos encontramos con el Hadith, que es usado en esta tendencia religiosa como “segundo Corán” para completar las “lagunas” que puedan existir en el Corán de ahí el binomio Corán-Hadith. Asimismo se usan los hadith para parecerse lo máximo posible a la figura del fundador de la religión, Mahoma, de ahí que se trate de usar como paradigma y como modelo de actuación, debemos entender que el Hadith son los dichos y hechos de Mahoma, es decir, lo que hacía y decía compilado en la tradición oral y puesto por escrito por grandes compiladores como Bujari o Muslim (los dos grandes coleccionistas de Hadices). Después nos encontramos con la Sunna, que es toda la tradición islámica derivada de la interpretación del Corán y el hadith.
El Salafismo es objeto de vivas críticas entre los musulmanes modernos y moderados que consideran que este movimiento omite el contexto de la escritura del texto religioso, por lo que su interpretación es parcial y discrimina a las demás tendencias.
Tengamos en cuenta que en el Islam salafista toda aquella escuela de pensamiento que realice interpretaciones propias son corrientes desviadas, impuras y heréticas que deben ser eliminadas, por lo que los cuatro Madhabs (las escuelas Malikí, Shafií, Hanbalí y Hanafí desaparecerían). El proyecto Salafista consiste entonces en la reislamización del mundo islámico como proyecto político, sin embargo estamos ante una arabización del mismo. Esta corriente que nace en el siglo XIII de la mano de Ibn Taimiya tiene en Muhammad Nasiruddin al-Albani (1914-1999) a uno de sus grandes teólogos modernos.
Muhammad Nasiruddin al-Albani consideraba que la política en sí misma no era suficiente para la correcta marcha de los planes salafistas, sino que por el contrario la acción debía ser religiosa. La reislamización debía darse por la predicación de una fe purificada y original ante la sociedad donde la educación es la base al enseñarse los conceptos islámicos puros que permitan la vuelta a la fe de los orígenes del Islam. Educando a los musulmanes en esta fe pura y originaria, apartándoles de las prácticas religiosas viciadas por todas aquellas prácticas que hemos ido mencionando.
Debemos entender que el salafismo está muy próximo al poder saudí, que si bien consideran a los yihadistas un peligro para su poder y a todo aquel movimiento islamista que no esté específicamente bajo el paraguas del salafismo. Las condenas de los Saud a otros movimientos son contundentes salvo para el salafismo, que se ha revelado también como un arma para la expansión de su poder a nivel internacional y fuera de la Umma, ya que la labor misionera de este Islam fuera de los límites del mundo islámico (Dawa) y su rápida propagación debido a la abundante financiación y a los medios que el régimen saudí y los emiratos ponen en sus manos ha logrado crear, mediante un gran esfuerzo en marketing, auténticas comunidades salafistas en Occidente mediante la educación de los musulmanes que llegaron a Europa o América, así como a la fanatización de los nuevos musulmanes que caen en las redes de esta corriente puritana.
El Salafismo es más complicado de lo que podamos creer. Es una escuela de pensamiento con una clara finalidad política, pero con una base netamente religiosa. La actividad de estos grupos se basa en la prédica de esta fe islámica renovada. Aunque bajo estas premisas existen grupos terroristas de corte salafista, aunque el terrorismo o la lucha armada no sea su piedra angular, contrariamente a la idea Wahabista que sí es militar.
Wahabismo
La corriente Wahabista nace con en el siglo XVIII de la mano del reformador religioso Muhammad Ibn Abd al-Wahab (1703-1792). Este reformador y predicador fue contemporáneo del creciente dominio y control europeo sobre el mundo islámico, sobre todo mediante el contacto Europa-Imperio Otomano que se estaba produciendo en aquel momento. Como reacción a esta realidad el predicador decidió iniciar una corriente islámica que, debido a su relación con la incipiente casa Saud, acabaría imponiéndose en Arabia y siendo promocionada por la casa real de saudí a través de una interpretación exagerada de la escuela Hanbalí.
El wahabismo representa una corriente igual de puritana que el salafismo y tienen notables puntos en común. Socialmente predican una vuelta al purismo religioso poniendo énfasis en la Sharía. Mediante este mecanismo pretenden limpiar el Islam de las prácticas que, según ellos, han ido contaminando el Islam. De las escuelas de interpretación religiosa Hanafí, Malekí, Shafei y Hanbali, el Wahabismo usa como fuente esta última, la más radical y puritana, lo cual confiere una naturaleza justificada a esta tendencia dogmática.
Hay que tener en cuenta que la familia saudí y la tendencia wahabí van unidas, ya que el predicador ofreció sostén ideológico a los primeros saudíes siendo estos quienes acabarían promocionando ese Islam, la alianza llegó a tal punto que una de las hijas del predicador se casó con el hijo del fundador de los Al Saud. Esta unión inseparable hizo que cuando los saudíes lograron expulsar a los otomanos de Meca y Medina los “sabios wahabíes” se apoderaran de los lugares de peregrinaje y comenzaran a predicar esta corriente que no tuvo mucho éxito hasta el descubrimiento del petróleo en los años treinta, lo cual permitió a Arabia Saudí realizar una inversión de capital tan grande para la expansión del Wahabismo que esta se está convirtiendo en una tendencia importante y potente en el Islam suní.
El wahabismo se caracteriza por estos puntos:
Tasrik
Consideran sirk (idolatría) pedir ayuda a un santo muerto ya que según la concepción Wahabí Allah no comparte sus dones asimismo consideran que esta práctica es Bid´a (innovación) por lo que iría en contra de la pureza del Islam. El Tasrik se consideró siempre Haram (Prohibido) pero no una forma de idolatría o politeísmo. Esta concepción nace de la mano del fundador del Wahabismo.
Taysim
Este es un concepto netamente teologico que declara que Allah esta fuera del mundo en un lugar inexistente, en este caso el Wahabismo retoma una idea propia de la doctrina Muyassima.
El Tabdī
El Wahabismo en sus intento por lograr la pureza del Islam y el retorno a la sociedad simple de los Salaf consideran Bid´a (innovación) todo lo relacionado con las vías espirituales propias de las corrientes filosófico-teológicas propias de las tariqqas sufíes, de ahí que los musulmanes sufíes sean sus mayores enemigos dentro del Islam.
Yihad
El Wahabismo considera la Yihad como una manera de lograr sus fines haciendo la guerra a los musulmanes desviados que no aceptan volver al Islam así como a los infieles enemigos del Islam, hay que tener en cuenta que la Yihad en el Islam es un concepto de defensa y no de ataque y su naturaleza en el plano guerrero propuesto por el wahabismo está más enfocado hacia el interior de la Umma más que al exterior, el objetivo primario del yihadismo Wahabista es la de hacer la Yihad contra los gobiernos impíos y aquellos musulmanes desviados que no aceptan volver al Islam primigenio.
Posterior a esta purga y reestructuración interna viene la vertiente externa que consiste en la lucha activa contra el infiel que ocupa tierra que perteneció al Islam y que debe volver a ser reintegrada en el total de la Umma. Lo cual les enfrenta con aquellas comunidades no musulmanes dentro de la ummah y con los estados no islámicos alrededor del mundo musulmán.
Bida´a
La bida´a se considera un acto reprobable al ser considerado una de las causas del mal en la práctica del Islam. Esta práctica consiste en la innovación en la religión, de tal forma que de manera personal o colectiva una persona, un grupo o una sociedad caiga en prácticas o tradiciones (ya sea por mera contaminación, sincretismo o desarrollo histórico) que modifiquen o alteren las bases, creencias y prácticas de la religión.
Takfirismo
El takfirismo no es una ideología. Al contrario de lo que se piensa no existe una ideología takfirí. El takfirismo es una acción, la acción de declarar a un musulmán como no musulmán. Sería una variante islámica de la excomunión cristiana (para entendernos).
Normalmente el takfir se usa para condenar a cualquier persona como apóstata o hereje por seguir otra forma de pensamiento o rama del Islam. Esta arma ideológica se usa mucho por el wahabismo. Si atendemos a las fuentes coránicas un musulmán no puede matar o declarar la guerra a otro musulmán, pero si declara el takfir mediante una fatwa (edicto religioso), el receptor dejará de ser considerado musulmán por lo que la guerra o el asesinato puede hacerse acorde con las leyes religiosas ya que su estatus cambia a munafik (hipócrita) o kufar (infiel).
El takfirismo es un arma netamente interna del Islam, no se puede declarar takfir contra un no musulmán. Para esto existe la figura del Ahlul Kitab (gente del libro, aquellos seguidores del Judaísmo, el Cristianismo o el Zoroastrismo) o Kuffar (contra aquellos que sigan otras religiones que no sean las mencionadas antes, aunque el término kuffar se ha generalizado en esta rama y se usa para calificar a todos los no musulmanes en general).
Volviendo al takfir, normalmente se usa contra los musulmanes de otras ramas no wahabistas como los chiítas, sufíes o sunitas que no siguen el wahabismo porque están occidentalizados o colaboran con un ente enemigo del wahabismo. La función del takfir en la antigüedad era evitar la proliferación de herejías que dividieran el Islam, pero hoy en día consiste en una figura que permite la persecución ideológica de los musulmanes a fin de purgarlos y unificar el pensamiento de toda la Umma antes de lanzarse a la guerra contra los no musulmanes, sus estados y su forma de vida, como predica esta ideología.