Las activistas cubanas ponen fin a su huelga de hambre frente a la ONU
Las activistas iniciaron la protesta para reclamar una intervención humanitaria en Cuba y que sea expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: «Llevan 62 años violándolos, callando y cometiendo genocidio»
Las activistas iniciaron la protesta para reclamar una intervención humanitaria en Cuba y que sea expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU: «Llevan 62 años violándolos, callando y cometiendo genocidio»
Tres activistas cubanas que a finales de agosto habían iniciado una huelga de hambre ante la sede de la ONU en Nueva York para denunciar la situación en la isla pusieron fin a su protesta este domingo por problemas de salud, según informó hoy una organización que les da apoyo.
Anisley Pérez, Niurka Préstamos y Yamisderky Pelier se habían instalado el pasado 28 de agosto ante el edificio de la organización para tratar de llamar la atención de la comunidad internacional, reclamando una intervención humanitaria en Cuba, dos buques hospitales para las costas de la isla y el cese de la membresía del Gobierno cubano en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
«Vamos a deponer la huelga, no por cobardes, porque dijimos que íbamos a estar aquí hasta que nos dieran nuestros cuerpos. Ya nuestros cuerpos colapsaron», señaló la activista.
Según adelantó, las tres tienen previsto regresar a Miami (EEUU), donde residen, para reunirse con congresistas y otras personalidades con el fin de recabar apoyos y volver a protestar a Nueva York este mes coincidiendo con las reuniones de la Asamblea General de la ONU.
Al inicio de su huelga de hambre, la activista había dicho a Efe que entre sus principales reclamaciones estaba la de que Cuba sea expulsada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU porque «llevan 62 años violándolos, callando y cometiendo genocidio».
«Se nos están muriendo nuestros cubanos a cada segundo y en la isla están colapsados los hospitales por falta de medicina», asegurando las manifestantes, pidiendo buques hospitales y una intervención humanitaria.
Fuente: EFE