Dinamarca retirará las ayudas públicas y subsidios a los inmigrantes que no estén trabajando
Esta reforma afecta a las personas que han recibido beneficios estatales durante tres o cuatro años y siguen sin tener un cierto nivel de escolaridad ni conocimientos del danés
Esta reforma afecta a las personas que han recibido beneficios estatales durante tres o cuatro años y siguen sin tener un cierto nivel de escolaridad ni conocimientos del danés
Dinamarca anuncia que retirará las ayudas públicas y subsidios a los inmigrantes que no estén trabajando y cotizando en el sistema público danés, según indican en el diario ‘ABC’.
Esta noticia ha sido comunicada por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, quien ha indicado que «durante muchos años hemos hecho un flaco favor a muchas personas al no pedirles nada». Además, su ministro de Trabajo, Peter Hummelgard, aseguraba que para ellos «lo más importante es que la gente salga de sus hogares».
Esta y otras medidas se engloban dentro de un paquete de reformas que Mette Frederiksen ha presentado con el objetivo de aumentar la integración de los inmigrantes y, así, equilibrar también un sistema social en el que Frederiksen y los ministros consideran que pesa demasiado la ayuda en Dinamarca de los inmigrantes y refugiados.
¿Qué implica la aprobación de esta nueva medida en Dinamarca?
En primer lugar, afectará a personas desempleadas o con «necesidades de integración» que, actualmente, están recibiendo el apoyo económico del Estado.
Para justificar esta medida, Frederiksen aseguraba que esta reforma sirve para «introducir una nueva lógica de trabajo en la que las personas tienen el deber de hacer una contribución y ser útiles».
Con esta nueva reforma, ¿qué pasaría si las personas a las que les afecta esta medida no encuentran trabajo? En este caso, indica la primera ministra danesa, «tendrán que prestar algún otro tipo de servicio para obtener sus subvenciones».
¿A quiénes afecta esta reforma? A todas aquellas personas que han estado recibiendo beneficios estatales durante tres o cuatro años y siguen sin tener un cierto nivel de escolaridad, además de no tener conocimientos del danés.
El ministro de Trabajo, Peter Hummelgard, ponía como ejemplo que estas personas incluso pueden trabajar en la playa «recogiendo colillas de cigarrillos o plásticos», o también pueden ser trabajos en los que se necesiten personas que ayuden «a resolver diversas tareas en una empresa», indicaba. Eso sí, la jornada laboral debe ser de al menos 37 horas semanales.
Esta medida viene dada también porque el Gobierno de Dinamarca ha estado observando con preocupación la baja tasa de empleo entre las mujeres procedentes de Oriente Medio, África del Norte y Turquía, por ese motivo, el gobierno danés también se ha comprometido en ayudar a estas mujeres a su integración laboral a través de esta nueva normativa.
Otro de los objetivos que se ha propuesto el Gobierno danés con esta nueva medida es reducir a cero el número de solicitantes de asilo.
Política de inmigración en Dinamarca
El Gobierno danés ya aprobó el pasado mes de junio una Ley de Asilo que permitirá deportar a los solicitantes a centros ubicados en países fuera de la UE durante el tiempo que lleve la tramitación de su petición de asilo, así, estas personas no podrán pisar territorio danés hasta que consigan el estatus de refugiado.
Otra de las medidas aprobadas por Mette Frederiksen es la de retirar el permiso de residencia a los refugiados sitios, y ha endurecido la ley «antiguetos» que tiene como objetivo limitar el número de habitantes «no occidentales» que pueden vivir en cada barrio al 30%.