(VÍDEO) El Gobierno de Biden deporta a cientos de haitianos que entraron de forma irregular a EE.UU.
Los inmigrantes cuentan que fueron maltratados mientras que EE.UU. depura responsabilidades
Los inmigrantes cuentan que fueron maltratados mientras que EE.UU. depura responsabilidades
Estados Unios ya ha deportado a 560 haitianos de los 13.000 inmigrantes que cruzaron la frontera desde México de forma ilegal. Mientras que los restantes, aún permanecen en un campamento improvisado en Texas, en muy malas condiciones.
Este lunes, se han devuelto al país caribeño unas 233 personas, de los cuales 45 son niños y 45 mujeres y la mayoría tenían un niño o un bebé en brazos. La mayoría de los deportados tiene entre 20 y 30 años.
El Gobierno promete más deportaciones
En una rueda de prensa desde la localidad Del Río (Texas, EE.UU.), el secretario de seguridad nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, reiteró que las fronteras de su país «no están abiertas» y que los inmigrantes «no deben emprender el peligroso viaje» hasta la frontera.
«Esta Administración está comprometida con el desarrollo de vías de inmigración seguras, ordenadas y humanas, pero esta no es la forma de hacerlo», indicó Mayorkas sobre el cruce masivo de migrantes.
A escasos metros del puente internacional en el que han acampado miles de inmigrantes los últimos días, el titular del DHS advirtió de que cualquier persona que llegue al límite con México irregularmente será deportado a su país.
Mayorkas explicó que los miembros del Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, están preocupados porque los haitianos que están llegando a EE.UU. «están recibiendo información falsa que señala que la frontera está abierta o que el Estatus de Protección Temporal (TPS, en sus siglas en inglés) está disponible».
Así, clarificó que el TPS lo recibirán «solo los haitianos que vivían en EE.UU. antes del 29 de julio» y recordó que pueden obtener ese amparo migratorio si cumplen con ciertos requisitos.
El TPS es un amparo migratorio creado por el Congreso de EE.UU. en la Ley de Inmigración de 1990 para cobijar a personas procedentes de países que sufran un conflicto armado, desastres naturales o condiciones extraordinarias y temporales y su concesión es competencia del DHS, previa consulta con la cartera de Exteriores.
El secretario de seguridad nacional también insistió en que las personas y las familias que llegan ahora al linde sur «están sujetas a restricciones fronterizas, incluyendo la expulsión».
Aumenta el ritmo de deportaciones y agentes
Estados Unidos empezó este domingo a deportar a decenas de los haitianos retenidos en el campamento improvisado bajo el puente y trasladó a otros a diferentes lugares de la frontera, como Eagle Pass, a unos 90 kilómetros al sureste.
De acuerdo con Mayorkas, la intención del gobierno de Biden es aumentar la capacidad de los tres vuelos diarios de deportación con destino a Puerto Príncipe, la capital de esa nación caribeña.
Además de incrementar la candencia de las deportaciones, la Administración estadounidense ha enviado 600 agentes a la zona de Del Río para agilizar el ritmo de los trámites migratorios.
Ese ha sido precisamente uno de los tendones de Aquiles de la gestión de esta crisis migratoria, ya que la lentitud en la gestión de los documentos ha hecho que miles de migrantes se quedasen retenidos en el campamento improvisado del puente internacional.
Los inmigrantes denuncian agresiones
Los deportados cuentan que fueron maltratados por los agentes fronterizos estadounidenses, además cuentan que «varias mujeres fueron violadas y hombres asesinados». «Habíamos pasado al menos 6 días en prisión sin comer ni beber, ni lavarnos. En el avión nos encadenaron como a ladrones», dijo uno de ellos.
«Trataron a los haitianos como ladrones. Los haitianos no son ladrones, sino personas que buscan una vida mejor. No trataron así a personas de otras naciones. Es racismo», dijo una mujer de unos 30 años que dijo vivía en Cabo Haitiano.
Por su parte, el coordinador de la Oficina Nacional de Migración (ONM), Jean Négot Bonheur, depuró responsabilidades: «Las condiciones de deportación no dependen de nosotros. La deportación la hace el país de acogida».
Fuente: EFE