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Internacional

La encrucijada kurda: geopolítica, diplomacia y fuerza

El Kurdistán es una de las zonas con más tensión de Oriente Medio, zona de conflictos que implican abiertamente a Irak, Siria, Irán y Turquía y que es un auténtico reto a la estabilidad en la región. ¿Su última prueba?: la guerra y la posguerra contra el DAESH

La encrucijada kurda: geopolítica, diplomacia y fuerza

El pueblo kurdo es uno de los más controvertidos de Oriente Medio, divididos entre Siria, Irak, Irán y Turquía, han sido perseguidos especialmente por el gobierno turco. Sin embargo tras el año 2003, en el modelo federal iraquí, donde se reconoce la autonomía amplia del Kurdistán. En base a eso la región kurda del norte de Irak disfrutó de un auge económico que atrajo mucha inversión privada y mejoró ostensiblemente la situación de la región.

Sin embargo las relaciones entre el gobierno de Erbil y Bagdad fueron resintiéndose debido a la cada vez mayor autonomía de los kurdos con respecto al resto del país, sobre todo por cuestiones de jurisdicción. Muchos mandos iraquíes intentan que exista una relación de primacía de Bagdad, sin embargo la relación es bien distinta ya que, de facto, el Kurdistán iraquí es prácticamente independiente.

La gran problemática que se planteó entre el gobierno de Erbil y Bagdad viene de la guerra contra el ISIS de 2014, momento en el que el Kurdistán iraquí sufre la invasión del DAESH, el gobierno inicia subida de impuestos, recortes y establece una economía de guerra que, a día de hoy 2021, aún está por recuperarse. Sin embargo, en este periodo la labor de las milicias kurdas y las milicias chiitas iraquíes junto con el ejército iraquí, relegado a un segundo plano, lucharon para acabar con el DAESH.

En esta situación se produce el intento de referéndum para la independencia del Kurdistán pero, también, a la gran autonomía política que poseía el Kurdistán se suma las instituciones militares y de inteligencia que se crean para luchar contra el DAESH pero que se perpetúan dentro del sistema político hasta hacerlo prácticamente independiente.

Hablamos del Zanyari, el servicio de inteligencia kurdo que opera de forma independiente al servicio de inteligencia iraquí, con el que tiene relación, sin embargo esta organización no es la única ya que provee de información e inteligencia en materia de antiterrorismo al Dije-Terror y al Lexoman Parastin.

Sin contar con las milicias como el PDU, PUK, KDP, etc…, que dominan la situación política y constituyen el gobierno del Kurdistán, un gobierno coordinado de forma bilateral con el gobierno de Bagdad.

Esto implica que la situación es delicada debido a las presiones internas y externas. Internamente el equilibrio de poder entre kurdos y árabes (chiitas y sunitas) puede escalar de forma rápida y volverse inestable y volátil, precedentes hay ya que se han dado refriegas entre ambos poderes militares tras la caída de DAESH.

A nivel internacional la situación no es sencilla: Con Turquía poseen relaciones tensas en lo político, especialmente por la relación del gobierno kurdo de Erbil con los kurdos de Rojava, territorio sirio al este de Éufrates, y que han constituido un estado de facto con relaciones tensas con Damasco y de guerra abierta con Turquía en Afrin. Sin embargo eso no ha evitado que Turquía sea el primer comprador de petróleo del Kurdistán iraquí.

Turquía, en su estrategia de hostigar a los kurdos y evitar la construcción de un estado kurdo en su frontera se dedica a vincular a todo grupo político-militar kurdo al PKK para así justificar operaciones contra el PUK, PDU o el PDK lanzando operaciones militares como la “Operación Rama de Olivo” o la “Operación Primavera de Paz”. El objetivo es debilitar la opción kurda pero, por otro lado, acceder a su mercado para obtener petróleo o exportar a sociedades necesitadas por la destrucción de las infraestructuras y la calidad de vida tras la guerra.

Sin embargo la relación con Rojava es complicada: En Rojava es el PDU quién gobierna mientras que en el Kurdistán iraquí el gobierno está dividido entre el PUK y el KDP. El PDK está enfrentado al PDU por la asociación entre PDU y PKK,  ya que el PKK está enfrentado al KDP desde la guerra civil kurda, por lo que la unión no es posible. La única opción es que el KDP pierda fuerza y el PUK tome el poder suficiente para aliarse con Rojava, mientras tanto no será posible ya que Turquía presiona al KDP para que no se alíe con Rojava hasta tal punto que amenaza con hostilidades abiertas en caso de que eso ocurra. El poder del KDP es lo que sostiene la estabilidad de la región. De hecho la enemistad es tal que el KDP arresta a todo voluntario de las PDU que cruza por su territorio, si el PUK tomase el poder la tensión regional estallaría de una forma muy violenta.

Por otro lado las relaciones son Siria, el otro vecino, son neutrales. El gobierno de Bashar al Asad ve la autonomía como un mal menor frente a una posible separación oficial y de facto de forma permanente como en los casos de Abjasia, Osetia del Sur etc…, lo que teme Damasco es la cronificación de la situación, el establecimiento de la Realpolitik y la profundización en las relaciones comerciales.

Damasco, en este caso optaría por una autonomía para Rojava dentro del circuito nacional sirio y aunque Rojava tiene apoyo de Estados Unidos, la verdadera baza para los sirios es el hostigamiento turco. Ante estas relaciones Rojava-Damasco, que apuntan en esta dirección, el gobierno del Kurdistán iraquí se mantiene neutral. De hecho desde el Kurdistán señalan a los sirios que el verdadero enemigo de Damasco es Turquía, las FSA y las milicias yihadistas aliadas a Ankara mientras que la autonomía de modelo iraquí para Rojava es una buena opción que pacificaría el país; ya que una guerra entre el ejército árabe sirio y las YPG sería un desastre.

El otro país al que se plantea esta situación es Irán, país que muchas veces ha sido duro con los kurdos aunque normalmente les ha dejado cierto margen de maniobra y les ha dejado integrarse en el tejido social iraní; sin embargo las relaciones políticas Erbil-Teherán han mejorado, pero el poder de Irán en Irak, influencia que se nota en el Kurdistán es una preocupación para ciertos sectores kurdos. El Primer Ministro Masrour Barzani asistió a la ceremonia de toma de posesión del nuevo Presidente de Irán, Ebrahim Raisi. 

Sin embargo este es un gran espejismo ya que el poder de Irán sobre Irak ha hecho que todo acuerdo entre el Kurdistán iraquí y el gobierno de Irak sea beneficioso o, por lo menos, no sea problemático para Irán en términos geopolíticos. De hecho en la estrategia de fuerza los iraníes han atacado posiciones en el Kurdistán, el aeropuerto de Erbil y a los Estados Unidos, aliados del Kurdistán iraquí, para forzarlos a salir de ahí.

De hecho en represalia por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani y Abu Mahdi al Mohandas, misiles iraníes impactaron en Bagdad y Erbil.  En definitiva, una madeja que debe desgranarse con tiempo y cuidado y para el que cuento con varias fuentes en el terreno que me ayudan a seguir investigando, de hecho quiero agradecer muy especialmente a Zana, de SKM su ayuda en esta labor de investigación que ahora está viendo la luz.

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