Alemania descarta acoger a los inmigrantes atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia
«Lo que debería ocurrir es que los migrantes, con apoyo de sus respectivas autoridades nacionales, sean llevados de forma segura de vuelta a sus países de origen», afirmó el portavoz Steffen Seibert
«Lo que debería ocurrir es que los migrantes, con apoyo de sus respectivas autoridades nacionales, sean llevados de forma segura de vuelta a sus países de origen», afirmó el portavoz Steffen Seibert
Los migrantes atrapados en la frontera entre Polonia y Bielorrusia han de ser transportados de vuelta a sus países, declaró este jueves un portavoz del Gobierno alemán, que rechazó la potencial acogida de ese contingente.
«Lo que debería ocurrir es que los migrantes, con apoyo de sus respectivas autoridades nacionales, sean llevados de forma segura de vuelta a sus países de origen», afirmó el portavoz Steffen Seibert en una rueda de prensa en Berlín.
«Celebramos que esto se ponga en marcha en casos aislados o si ocurriera a gran escala,» añadió, en referencia al anuncio por parte del Gobierno iraquí del envío de un vuelo de repatriación a Bielorrusia.
Ante la pregunta de qué ocurrirá con aquellos migrantes de los que sus gobiernos no se quieran responsabilizar, Seibert indicó que por el momento se trabaja en la «solución descrita», ya que se trata del «camino adecuado».
Según estimaciones actuales de las autoridades polacas, unas 2.000 personas están acampadas en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, la mayoría procedentes de Irak, Siria y Yemen.
Asimismo, Seibert se refirió de forma positiva a la conversación telefónica entre el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, y el ministro de Exteriores bielorruso.
«Es importante que se produzcan estas conversaciones para llegar a una solución humanitaria y pacífica del conflicto que ha desencadenado Bielorrusia,» valoró, y rehusó aclarar si está previsto que la canciller en funciones, Angela Merkel, hable por teléfono con el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Christofer Burger, celebró que los esfuerzos del Gobierno alemán por mediar en la situación estén «surtiendo efecto».
Así, la amenaza de «dolorosas sanciones» ha llevado a varias compañías aéreas a dejar de transportar a ciudadanos iraquíes o sirios a Bielorrusia.
Con referencia a los vuelos de regreso como aquel anunciado por Irak, indicó que se trata de un «instrumento importante para que quienes han sido atraídos con falsas promesas puedan volver de forma segura».
Además, su ministerio está en contacto con las autoridades del Kurdistán iraquí, de donde proceden la mayoría de los migrantes, para acordar medidas comunes contra las redes de traficantes y la desinformación en redes sociales.
Con respecto al riesgo de que estalle un conflicto militar en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, Burger afirmó que «nadie tiene interés en una escalada de la situación».
«A nivel europeo tenemos una caja de herramientas comprehensiva para reaccionar a la situación actual. Todavía no está agotada, pero está completamente claro que en la situación actual no puede haber una solución militar,» aseveró.
Fuente: EFE