Socialdemócratas, ecologistas y liberales logran un acuerdo para gobernar en Alemania
Olaf Scholz se dispone a ser designado canciller a principios de diciembre, tras dos meses de negociaciones después de las elecciones
Socialdemócratas, ecologistas y liberales han alcanzado un acuerdo para formar un nuevo Gobierno en Alemania, que abrirá una nueva era tras los 16 años de la conservadora Angela Merkel en la cancillería. Según un documento de las tres formaciones consultado por la AFP, el socialdemócrata Olaf Scholz se dispone a ser designado canciller a principios de diciembre, tras dos meses de negociaciones después de las elecciones.
Los verdes asumirán los ministerios de Exteriores y Medio Ambiente y los liberales ocuparán el de Finanzas.
Aunque los nombres de los futuros ministros no se han comunicado, parece claro que la copresidenta del Partido Verde, Annalena Baerbock, se convertirá en la primera ministra de Exteriores de Alemania y el otro dirigente de la formación, Robert Habeck, estará a cargo de un gran ministerio para todas las cuestiones climáticas y será además vicecanciller.
La formación de un Gobierno en Alemania tranquilizará a los países europeos, inquietos de ver a Alemania sin nadie en el timón, en un momento en que la pandemia resurge en el país.
Legalizar el cannabis
La nueva coalición, según el acuerdo de Gobierno, quiere legalizar el cannabis, cuya venta en «tiendas autorizadas» se reservaría al consumo de los «adultos». «Esto permitirá controlar la calidad, impedir la circulación de sustancias contaminadas y garantizar la protección de los jóvenes», señala el acuerdo de Gobierno presentado el miércoles por los tres partidos de la coalición, que detalla que «el impacto social de la ley» se evaluará dentro de cuatro años. En 2017, Alemania ya había dado luz verde al uso de cannabis con fines terapéuticos.
Además, el nuevo Gobierno desea volver «en 2023» a las reglas de rigor presupuestario, entre ellas el freno al endeudamiento inscrito en la Constitución.
La coalición también desea acelerar el fin del carbón y avanzarlo «idealmente» a 2030, en lugar de 2038, como está previsto hasta ahora. Para ello hay que «desarrollar masivamente las energías renovables» y «construir centrales de gas modernas para responder a las demandas de electricidad y energía de los próximos años a precios competitivos».