Tokio reconocerá las uniones de personas del mismo sexo
Japón es el único país del G7 que no reconoce las uniones entre personas del mismo sexo
La gobernadora de Tokio ha anunciado que la ciudad reconocerá las uniones entre personas del mismo sexo, un importante avance en Japón, donde los activistas siguen reclamando la legalización del matrimonio homosexual a nivel nacional.
Japón es el único país del G7 que no reconoce las uniones entre personas del mismo sexo y su constitución incluso estipula que «el matrimonio debe producirse únicamente con el consentimiento único de ambos sexos». Pero recientemente, las autoridades locales han movido ficha para reconocer estas uniones y los activistas han iniciado acciones judiciales para provocar un cambio a nivel nacional.
«En respuesta a los deseos de los residentes de Tokio y de aquellos afectados por esta cuestión, vamos a elaborar un principio básico para reconocer a las uniones del mismo sexo este año fiscal», ha dicho la gobernadora, Yuriko Koike. La ciudad planea introducir esta política para finales del próximo año fiscal, es decir, en marzo de 2023, ha añadido.
Los activistas del grupo Matrimonio para Todos Japón han celebrado el anuncio en un tuit, pero subrayan que «la unión no tiene el mismo efecto legal que matrimonio». «Gobierno nacional, apúrese en (reconocer) el matrimonio» igualitario, añade el mensaje.
El distrito tokiota de Shibuya se convirtió en 2015 en el primer lugar de Japón en distribuir unos simbólicos certificados de unión a personas del mismo sexo. Numerosas administraciones siguieron el ejemplo. Según grupos de activistas, 110 gobiernos locales reconocen ahora estas uniones, lo que permite a sus integrantes visitar a su compañero en el hospital o alquilar conjuntamente. Pero pocas parejas LGTB tienen este certificado que tampoco está reconocido en todas partes.
El año pasado, más de una docena de parejas presentaron querellas cuestionando la constitucionalidad de no reconocer el matrimonio homosexual. En una importante sentencia en marzo, un tribunal en Sapporo (norte) decretó que era inconstitucional, una gran victoria para los activistas.
Los sondeos generalmente apuntan a que una mayoría de Japón respalda el reconocimiento del matrimonio homosexual, pero el conservador partido gobernante es reacio a impulsar esta reforma.