Alemania advierte que no dará luz verde al gasoducto ruso-alemán en caso de «escalada» en Ucrania
Este gasoducto permite a Rusia enviar gas a sus clientes europeos evitando el paso por Ucrania y Polonia
El controvertido nuevo gasoducto ruso-alemán Nord Stream II no será autorizado a funcionar en caso de una «escalada» en Ucrania, según un acuerdo de principio alcanzado entre Alemania y Estados Unidos, ha dicho este domingo por la noche la jefa de la diplomacia alemana.
Debido a la tensa situación de seguridad, «se acordó entre los estadounidenses y el anterior gobierno alemán» de Angela Merkel «que en caso de una nueva escalada ese gasoducto no podría ponerse en marcha», ha declarado Annalena Baerbock a la cadena de televisión alemán ZDF, cuando los occidentales temen una invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas.
El Nord Stream II es un gasoducto de dos tuberías de 1.224 kilómetros tendidas sobre el fondo del mar Báltico. Tiene una capacidad de 55.000 millones de metros cúbicos de gas por año. La nueva infraestructura completa al Nord Stream 1, cuyos ramales se inauguraron en 2011 y 2012.
Este gasoducto permite a Rusia enviar gas a sus clientes europeos evitando el paso por Ucrania y Polonia. Desde el principio ha generado polémica, ya que estos y otros países occidentales argumentan que esto ofrece a Moscú un instrumento para utilizarlo como arma política o ganar influencia internacional. Cuando entre en funcionamiento Ucrania, enemistada desde hace años con Rusia, perderá anualmente unos 2.000 millones de dólares en concepto de tránsito.
Los proyectos de Nord Stream se habían encontrado la firme oposición por parte de los Estados Unidos y Ucrania, así como por otros países de Europa central y oriental, debido a la preocupación de que los oleoductos aumenten la influencia de Rusia en Europa, y debido a la gran reducción de las tarifas de tránsito por su uso, de oleoductos alternativos en países de Europa Central y Oriental.