El exjefe de gabinete de Trump prometió protección a los asaltantes del Capitolio
La comisión busca conocer hasta qué punto Trump participó en las conversaciones sobre la protección de los asaltantes
La comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que busca arrojar luz a lo ocurrido durante el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero ha mostrado este lunes nuevas revelaciones sobre uno de los investigados, Mark Meadows, antiguo jefe de gabinete de Donald Trump, quien aseguró por entonces que la Guardia Nacional «protegería» a los partidarios del expresidente republicano.
«El señor Meadows envió un correo electrónico a una persona no identificada sobre los hechos del 6 de enero» en el que aseguraba que «la Guardia Nacional estaría presente para ‘proteger a la gente pro Trump’ y que otros muchos más estarían disponibles y a la espera», señala el último informe de esta comisión en el que se recomienda acusar a Meadows de desacato.
En el texto, que se basa en los documentos que el propio Meadows ha facilitado a la comisión, se detallan las acciones que habría orquestado para ayudar a Trump en sus intentos desesperados por revertir el resultado de las presidenciales, así como las comunicaciones que habría mantenido con varios congresistas y los organizadores de las protestas previas a los disturbios.
La comisión busca conocer hasta qué punto Trump participó en las conversaciones que tuvieron lugar para gestionar la respuesta de la Guardia Nacional, a la cual se ha reprochado que tardara varias horas en actuar a pesar de los evidentes episodios de violencia que estaban teniendo lugar a las puertas del Capitolio, incluyendo agresiones a los policías que custodiaban el edificio.
Acusación contra Meadows
Está previsto que se vote en las próximas horas recomendar una acusación contra Meadows por desacato al Congreso de Estados Unidos, enviando la propuesta la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que la aprobaría, allanando así el camino para que el Departamento de Justicia pueda abrir un proceso penal contra él, como ya sucediera hace un mes en el caso del antiguo asesor de Trump Steve Bannon.
Ambos sostienen que están exentos de comparecer ante dicha comisión gracias al privilegio ejecutivo al que se sujetan Trump y los suyos para mantener en secreto las comunicaciones que habrían tenido durante aquellos episodios, a pesar de que algunos de estas personas, como Bannon, abandonó de manera oficial la Casa Blanca en 2017, aunque siguió con su estrecha relación con el magnate neoyorquino.
Se niega a comparecer
A pesar de que Meadows ha presentado una serie de documentación relacionada con los días que se investigan, la comisión recuerda que se ha negado a comparecer en dos ocasiones, lo que avalaría las acusaciones de desacato contra él, informan medios estadounidenses.
«Meadows estuvo en contacto con algunos de los individuos que planearon y organizaron una manifestación el 6 de enero, uno de los cuales, según los informes, pudo haberle expresado sus preocupaciones acerca de la seguridad de estos eventos», señala el informe, en el que se relata otro episodio en el era requerido por otro organizador para conocer vías seguras cuando la situación «se había vuelto loca».
Por el momento, la comisión ha entrevistado ya a cerca de 300 personas, entre testigos y congresistas, y tiene previsto presentar a principios del año próximo una audiencia para presentar sus primeras conclusiones y hallazgos.